La fisioterapeuta y osteópata Gema Guisado ha agradecido el Premio a la Mujer Emprendedora otorgado por AEDA, y ha comentado que lo recibe como un reconocimiento de Daimiel. Andaluza de nacimiento, Guisado lo valora así porque "hace nueve años no me conocía nadie" y ahora ya puede presumir de haberse hecho un hueco y un nombre propio desde su clínica en la calle Méndez Núñez en este competitivo sector.
En una entrevista en Radio Daimiel, Guisado ha recordado sus inicios en una disciplina que a principios del siglo XXI no gozaba de tanta popularidad y que, incluso, "había que sacar a la calle para explicar tratamientos en campos como el embarazo o los bebés, algo que ahora está más normalizado".
De aquellos años y, sobre todo, del comienzo de su negocio, se acuerda en primer lugar de su padre. Él le apoyó muchísimo y a él le dedica este premio. Un recuerdo emocionado porque "él ya no está", pero "sí estará espiritualmente" en la entrega de premios que se celebrará la noche del 30 de noviembre.
Preguntada sobre las dificultades extra que puede encontrarse una empresaria, Guisado comentaba que ella las ha sentido más cuando ha tenido que conciliar el trabajo con su maternidad y los cuidados familiares. Una doble o triple jornada que "los hombres no viven en general con la misma intensidad", y a los que tampoco se les cuestiona si dedican más o menos tiempo al negocio que a sus hijos, señalaba.
Guisado afirmaba que en el trato con los clientes no ha percibido recelos por ser mujer, y cree que el factor diferencial que ofrece es una atención personal y basada en el razonamiento clínico. "No es me duele aquí y trato aquí, es razonar y mirar qué podemos hacer para mejorar también dentro de tu entorno domiciliario", explicaba.