Con motivo del Día Mundial del Ictus, el Hospital General Universitario de Ciudad Real, centro dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, organiza una actividad de concienciación para mostrar la importancia de la prevención manteniendo un control adecuado de la prensión arterial y la glucemia, dos parámetros directamente relacionados con el riesgo de sufrir un ictus.
Profesionales del servicio de Neurología han organizado una jornada en la que ofrece información general sobre la enfermedad a los visitantes y se les da la posibilidad de someterse a determinaciones de la presión arterial e índice de masa corporal. Las personas que muestren un riesgo elevado de sufrir la enfermedad podrán hacerse, además, una ecografía Doppler para comprobar el estado de las arterias.
El Ictus, o infarto cerebral, constituye la principal causa de mortalidad en Castilla-La Mancha, independientemente de la edad o el sexo. Con esta actividad "queremos concienciar a la población de la importancia de cuidar el cerebro, llevar una vida cardio-saludable, evitar el sedentarismo, realizar ejercicio físico y cuidar la alimentación", explican las enfermeras de la Unidad de Ictus, Laura Barrios y Rocío Arboleda. Asimismo es importante controlar el ritmo cardíaco y en caso de duda consultar con su médico de cabecera.
El Hospital General enseña cómo prevenir un ictus - Foto: Rueda VillaverdeDe forma paralela a esta actividad se han organizado charlas con pacientes que cuentan su testimonio tras pasar por la Unidad de Ictus de Ciudad Real, así como una mesa informativa con la asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Ciudad Real (ADACE) que prestan apoyo a pacientes y familiares en el proceso de recuperación.
Las secuelas de sufrir un ictus son múltiples y, dependiendo de la gravedad y de la zona afectada, se manifiestan en trastornos de la movilidad, problemas de comunicación, déficits cognitivos y alteraciones emocionales y de la conducta. Entre el 30 y el 50 por ciento de las personas que sobreviven a un Ictus quedan con algún tipo de discapacidad relevante, de ahí la importancia de contar con apoyos, explica Laura Barrios que recuerda el lema de la campaña este año del Día del Ictus: 'Salvemos mentes, protejamos vidas'.
Cómo prevenir
El Hospital General enseña cómo prevenir un ictus - Foto: Rueda VillaverdeUn ictus es una alteración súbita de la circulación cerebral que afecta a una zona localizada del cerebro. Cuando se debe a una obstrucción de un vaso sanguíneo cerebral, sea por trombosis o por embolia, le llamamos ictus isquémico o infarto cerebral. Cuando lo que sucede es la rotura de un vaso sanguíneo entonces le llamamos ictus hemorrágico o derrame cerebral.
Puede ocurrir a cualquier edad, es más frecuente en personas mayores pero puede ocurrir en una persona joven. No obstante, el ictus se puede prevenir controlando los factores de riesgo. Si se controlan se pueden evitar hasta el 80 por ciento de los casos.
Para el ictus isquémico son la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol alto, las enfermedades cardíacas (como la fibrilación auricular y las enfermedades de las válvulas del corazón), el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, ciertas drogas, el sedentarismo y la edad avanzada. En el caso del ictus hemorrágico son factores de riesgo importantes la hipertensión arterial y los aneurismas o malformaciones vasculares cerebrales que, si se detectan a tiempo, pueden tratarse para prevenir un ictus hemorrágico.
El Hospital General enseña cómo prevenir un ictusSignos de alerta
Es determinante el tiempo en el que se actúa ante un caso de ictus, ya que existen tratamientos que pueden evitar sus consecuencias si son aplicados por un neurólogo experto en las primeras horas del ictus. El tiempo de demora en acudir a urgencias es crucial. Gran parte de los retrasos en el diagnóstico y el tratamiento se podrían evitar si el paciente, los familiares, o los testigos, supieran reconocer el ictus y llamar a los servicios de Emergencias.
Cualquier persona es capaz de identificar que alguien está sufriendo un ictus con una prueba rápida y sencilla, en tres pasos, y en menos de un minuto. Es suficiente comprobar si al sonreír la boca se desvía, si al levantar ambos brazos uno de ellos cae hacia abajo, o si al intentar hablar no es capaz de pronunciar de forma coherente una frase sencilla.
El Hospital General enseña cómo prevenir un ictus - Foto: Rueda Villaverde