El BSR Puertollano intentará crear una escuela

La Tribuna
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El conjunto industrial que milita en la Superliga visita este sábado (16 horas) al Joventut de Badalona

Reyes Romero, junto a María Campos. - Foto: BSR Puertollano

El BSR Amiab Puertollano hará un segundo intento para crear una escuela de baloncesto adaptado y ofrecer así a las personas con discapacidad física la opción de hacer un deporte adaptado.

El Club Baloncesto en Silla de Ruedas Puertollano tuvo un primer intento de creación de una escuela deportiva de BSR en el año 2019, llegando a tener ocho usuarios interesados en practicar esta disciplina deportiva. La llegada de la pandemia destrozó todo el trabajo realizado y tras el COVID reflotar la escuela deportiva, unido a que el club pasaba por momentos muy delicados, era más que complicado, motivo por el cual la junta directiva decidió dejar de una lado la escuela e invertir todos los esfuerzos en salvar el club.

Pero de nuevo se ha convertido en un objetivo prioritario la creación de una escuela deportiva de baloncesto adaptado.

Reyes Romero Rey, presidente de la entidad, confía en que esta iniciativa pueda llegar a ser una realidad sabiendo que no será una tarea fácil, ya que "somos una población pequeña en la cual el número de personas con discapacidad física no es muy grande y atraerlos hacia nuestro club y deporte no será sencillo".

Madrid y Barcelona son ciudades que tienen escuelas de baloncesto en silla de ruedas solventes, aunque hay que hacer una mención especial a las que existen en el  País Vaco (Vitoria, Bilbao, etc.) que son el espejo en las que hay que mirarse, pues allí los clubes trabajan junto a las administraciones y crean fundaciones para que los chicos con discapacidad tengan los mismos derechos que los demás, ofreciéndoles la oportunidad de estudiar a la vez que hacen deporte y les dan la posibilidad de vivir en la ciudades en las que están estas escuelas.

Hace poco se puso en contacto con el club el Instituto Pablo Ruiz Picasso de Almadén en el cual hay una chica con discapacidad física, María Campos, a la cual le encanta el baloncesto y el deporte en general pero por su discapacidad solo puede hacer deporte en silla de ruedas. Su posibilidad de venir a Puertollano es nula, la distancia es mucha y los estudios son una prioridad, por lo tanto lo único que ha podido hacer el club es cederle una silla deportiva para que por lo menos juegue al baloncesto o a otro deporte con sus compañeros. "Tenemos mucho que mejorar todavía como sociedad, ya que las desigualdades entre personas sigue estando vigente", advierten desde el club.

"No podemos renunciar a hacer el intento de seguir creciendo como club y de poder seguir formando a personas en esta disciplina deportiva que seguro estamos les ayudará a mejorar su calidad de vida, pero si no somos capaces de crear esta escuela deportiva que nos garantice una continuidad en el tiempo, tendremos que replantearnos muy seriamente nuestra existencia, ya que sin cantera y sin capacidad económica para traer jugadores de otras ciudades con el coste que esto supone, este proyecto deportivo y social sin lugar a dudas tendrá los dias contados", reflexionan desde el club.

 

EL PRIMER EQUIPO VIAJA A BADALONA. Por otro lado, tras el parón liguero provocado por la disputa de la Supercopa de España en Ciudad Real, cuyo título recayó en el Ilunion, que se impuso al Amiab Albacete en la gran final, se retoma la Liga en la Superliga y el BSR Puertollano visitará este sábado (16 horas) al Joventut Badalona en su octavo partido en la máxima categoría.

Los industriales, tras su derrota ante el Getafe, el otro equipo que aún no sabía lo que era ganar, ha hecho autocrítica, consciente de la dificultad de lograr alguna victoria en esta categoría, pero con el ánimo de seguir mejorando y mostrarse competitivo. No será fácil, aunque el Joventut solamente ha sumado una victoria en los siete partidos que ha jugado, por lo que los de Ángel Pablo Sendarrubias confían en mantener sus opciones hasta el final y poder aprovechar le nerviosismo de los verdinegros si no logran escaparse en el marcador.