Estudio revela que cazadores son aliados en la conservación

Efe
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El estudio se llevó a cabo entre los años 2020 y 2021 y contó con la participación de 931 gestores y cazadores de España, Francia y Portugal, siendo España el país con más participación, con cerca de 700 y ha participado la fundación Artemisán

Estudio revela que cazadores son aliados en la conservación

Los cazadores del suroeste de Europa son aliados a la hora de conservar la fauna silvestre, como se desprende de un artículo científico publicado en la revista 'Journal for Nature Conservation', que analiza la gestión del hábitat en cotos de España, Francia y Portugal y en el que ha participado la Fundación Artemisan, con sede en Ciudad Real.

El estudio pretendía conocer las medidas de gestión de hábitat que se realizan en los cotos de estos países para la conservación de distintas especies cinegéticas y no cinegéticas, que se están viendo afectadas por la pérdida y los cambios de hábitat de las últimas décadas, ha informado la Fundación Artemisan en nota de prensa.

La investigación, realizada dentro de un consorcio internacional financiado por la Comisión Europea, analizó el tipo de medidas ejecutadas y sus características, las especies a las que se dirigen y la responsabilidad en la gestión por parte de cazadores y gestores, evaluando también sus percepciones, con un especial interés en la gestión y conservación de tórtola europea, especie cinegética sujeta a una moratoria en este momento.

El estudio se llevó a cabo entre los años 2020 y 2021 y contó con la participación de 931 gestores y cazadores de España, Francia y Portugal, siendo España el país con más participación, con cerca de 700.

Entre los resultados principales, destaca que, en la gran mayoría de los cotos analizados, los cazadores y gestores estaban al cargo de la gestión cinegética (98 %), pero en menos del 50 % de los mismos eran responsables de las decisiones sobre la gestión agrícola y forestal.

Las medidas de gestión más frecuentemente aplicadas fueron el aporte de alimento (73 % de los cotos) y agua (68 %), seguidas de medidas asociadas a la gestión forestal (50 %), como los clareos y desbroces, y medidas asociadas a la gestión agrícola (47 %), como las siembras para la caza o el manejo de barbechos y rastrojos.

Además, el 15 % de los cotos desarrollaba algún tipo de "medida agroambiental" como las que se fomentan a través de la Política Agraria Común (PAC).

En casi todos los cotos la gestión era costeada parcial o totalmente por los cazadores y gestores.

Los participantes declararon que las medidas de gestión se dirigían a un grupo de especies, principalmente a la caza menor o conjuntamente con las especies de mayor.

Dentro de las especies de menor, destaca que, en España y Portugal, más del 60 % de los cotos incluía a la tórtola europea como una especie objetivo de su gestión, especialmente aquellos con tradición en la caza de la especie.

Carlos Sánchez, coordinador adjunto de investigación de Fundación Artemisan y coautor del artículo, ha explicado que "aunque ya se conocía la labor de gestión del hábitat que se realiza en los cotos de caza, este estudio pone cifras al esfuerzo que se realiza en muchos cotos de Europa, cuyo compromiso en gestión beneficia tanto a especies cinegéticas como no cinegéticas, contribuyendo a la conservación de hábitats mixtos y diversos que son la base de la conservación y recuperación de muchas especies".

Además, "se ha podido confirmar que muchos cotos realizan gestión que puede beneficiar a la tórtola europea, aunque no sea una especie a la que se dirijan las medidas en cuestión", ha agregado.

En la actualidad, la nueva PAC persigue beneficiar a especies como la tórtola, la perdiz roja, la liebre ibérica y el grupo de las aves esteparias, entre otras, "que se han visto muy perjudicadas por los profundos cambios en los paisajes agrícolas, más productivos y competitivos, pero que se han empobrecido de caza y fauna silvestre", ha añadido.

"Está claro que los cazadores no pueden cargar en solitario con la responsabilidad de gestionar los hábitats, por lo que es necesario que las administraciones y otros agentes del mundo rural contribuyan al fomento de unos paisajes más diversos, tanto dentro como fuera de los cotos de caza", ha indicado.

Aunque cada país tiene sus peculiaridades y matices, la problemática que se vive en España es muy similar a la que sucede en Francia y Portugal y en todas las zonas "los cazadores pueden ser unos aliados de primer orden en el objetivo de compaginar la rentabilidad agrícola y forestal con la conservación de la fauna silvestre y cinegética", ha apuntado la Fundación Artemisan.