Las XIV Jornadas Santiaguistas arrancaron este martes con una conferencia dedicada a la solanera María Antonia Parra, a la que según cuenta la tradición se le apareció la Virgen del Consuelo. Eso sucedió en el año 1850 y próximamente se cumplirá el 175º aniversario, de modo que la Hermandad del Apóstol, organizadora de las jornadas, ha decidido anticiparse a la efeméride. El Cronista Oficial de la Villa, Paulino Sánchez, y el párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey, fueron los ponentes de una charla que llenó por completo el aula San Juan de Ávila de la Casa de la Iglesia.
"Queremos recordar la figura de una mujer todavía desconocida para mucha gente", declaró el cronista. Aunque admitió que la veneración a la Virgen del Consuelo es grande, cree que debería ser aún mayor habida cuenta de su singularidad para los solaneros. Se centró en la parte más histórica y confirmó que hay mucho escrito sobre esta aparición. Citó los escritos de Eusebio María Morales y Juan Alfonso López de la Osa, dos de los célebres curas del Legado Bustillo, y otros de Carmen Velacoracho o Antonio Romero Velasco. Y confía en que algún día aparezcan más escritos, entre ellos los cuadernos que escribió la propia María Antonia Parra y que estaban en el convento de las Concepcionistas de Manzanares, ahora cerrado.
Por su parte, Benjamín Rey se centró en la parte más religiosa, aunque advirtió que no se puede desligar completamente de la histórica. "La interpretación viene a raíz de muchas cosas que ocurrieron", recordó. Habló de María Antonia Parra como "una solanera verdaderamente ilustre" y de esta aparición como "algo que durante mucho tiempo atrajo a mucha gente a La Solana". Pero se centró en la espiritualidad del hecho, porque sucede en un momento de dificultad social y sirve como fuente de fortaleza y esperanza. "Es una historia preciosa que trasciende de las apariciones de 1850". A la pregunta de si la Iglesia las apariciones, Benjamín Rey aclaró que son privadas y pertenecen al ámbito de las "revelaciones o manifestaciones excepcionales, donde la Iglesia suele ser muy escrupulosa", pero añadió que el entonces arzobispo de Toledo, el nuncio y el obispo de Indias concedieron indulgencia plenaria a quienes peregrinaran a la capilla de la Virgen del Consuelo. "Eso ya es un signo de autenticidad importante", enfatizó.
La charla se apoyó en imágenes e ilustraciones, que hizo mucho más visual un encuentro que levantó gran expectación.