El Balonmano Alarcos visita este sábado el pabellón Macarena Aguilar (18 horas) para medirse al líder del Grupo E de Primera Nacional, el Bolaños. Un partido que será muy especial para Óscar Pinilla, central del Alarcos y que también jugó con anterioridad en el Bolaños.

El veterano jugador marcó 8 goles en la victoria del pasado sábado ante el Petrer y asegura, en declaraciones facilitadas por el club, que "aportar y ayudar al equipo te hace sentir bien, pero para mí no es relevante destacar. Hacer buen partido individualmente te ayuda por las sensaciones y confianza que puedas tener para encarar la siguiente semana, pero lo importante es el trabajo y el buen hacer como equipo para haber sumado una victoria contra un rival que se encuentra por encima en la clasificación".

Para Pinilla, "un derbi siempre es especial y se prepara con muchas ganas, y aún más por cambiar la imagen que se dio en el partido de ida (el partido concluyó 16-26) porque estamos convencidos de que nuestro nivel no es ese, ni la diferencia de puntos en la tabla tampoco. Pero no solo eso afecta, el equipo está muy motivado porque son equipo de fase ascenso y líderes, y medirnos con rivales de este tipo son los partidos que gusta jugar".

Con el Alarcos ya salvado, el '55' de Caserío considera que pueden estar "tranquilos por esa parte, pero siendo conscientes de que el objetivo a inicio de temporada no era la salvación, ni a lo mejor la fase de ascenso, pero sí haber competido más para haber estado más cerca de esos puestos de arriba". En este sentido, no oculta que ha sido una temporada "de altibajos, con una primera vuelta con opciones a todo y una segunda que nos ha penalizado mucho, dejándonos en una posición que pensamos que no merecemos, por lo que el equipo quiere sumar todos los puntos posibles para mejorarlo".

En el aspecto personal, asegura que la sensación como equipo "es agridulce por la posición que ocupamos y hablando de rendimiento personal, siempre se puede y se quiere dar más, pero en líneas generales me he encontrado bien toda la temporada. A este tramo final llego motivado por mejorar los resultados, y seguramente muchos caminos se separen cuando acabe la temporada, por lo que emocionalmente te sientes más unido a tus compañeros y cuerpo técnico. Hay muchas ganas de pelear cada partido también por eso".