Aspacecire amplía su residencia hasta las 23 habitaciones

Hilario L. Muñoz
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El único centro de la región en atención de la parálisis cerebral crece ocho años después de su apertura. El edificio se pensó con 31 estancias de inicio, pero está al 40% de su capacidad

Aspacecire amplía su residencia hasta las 23 habitaciones - Foto: Rueda Villaverde

La crisis de la década pasada tiene en la residencia Aspacecire de Ciudad Real un reflejo de lo que supuso en la atención de las personas. El centro, único en Castilla-La Mancha para la atención integral de las personas con parálisis cerebral, se pensó como una residencia con 31 habitaciones. Una gran obra que tuvo que reducir sus expectativas iniciales conforme la crisis avanzaba y las ayudas de entidades se reducían. Abrió en 2016 con 16 habitaciones. Esta situación cambiará el próximo año, cuando está previsto que se habrá siete habitaciones más, se llegará a 23, y se está trabajando ya en otras ocho, completando la que iba a ser la primera ala de la residencia como se pensó al inicio. 

El director de la asociación, Carlos García, explicó que esta ampliación «ha costado mucho esfuerzo», años de solicitudes de financiación a entidades privadas y públicas que con sus aportaciones han permitido terminar esas estancias. El objetivo ahora es lograr ampliar el concierto con la Junta de Comunidades para que las futuras plazas estén financiadas. En caso de que sea imposible sería la asociación la que las gestione, por ejemplo, para su programa de Respiro Familiar. 

Para la asociación, acabar estas habitaciones será rentable, sobre todo, cuando se cuente con las 31. García señaló que el edificio se pensó con esa ala en activo y eso implica que el agua caliente o la calefacción circula por la zona, haciendo que el gasto de servicios sea similar con 16 habitaciones que con 31. «Nos permitirá optimizar un poco más los recursos» y, además, recordó que esta ampliación servirá para ampliar la plantilla de trabajadores. 

Aspacecire amplía su residencia hasta las 23 habitacionesAspacecire amplía su residencia hasta las 23 habitaciones - Foto: Rueda VillaverdeUn paseo por el centro muestra esta situación, con una residencia en la que ocho años después está todo casi como el primer día y en la que se trabaja paso a paso, tratando de completar los servicios con los que se diseñó. Por ejemplo, en la actualidad se está acondicionando un gimnasio; que facilite el trabajo al Centro de Día, el otro edificio de Aspacecire donde sus usuarios pasan la mayor parte del día, y se sigue soñando con la piscina terapéutica, un aspecto que se planteó de inicio y que los familiares les gustaría contar, por los beneficios que tiene. Igualmente, la residencia podría tener capacidad para crecer, llegando hasta las 76 habitaciones con otra ala que se encuentra colmada con pladur. «Estamos al 40%», explicó el director de la asociación a modo de resumen sobre la capacidad total de la residencia. 

Con todo, el servicio tiene una alta demanda, «en el momento en que una plaza se queda libre, se cubre», indicó y «la gente lo necesita urgente», señaló. De hecho, el centro se amplía en un momento en el que las asociaciones de parálisis cerebral de España reflexionan sobre la vejez de los cuidadores. «Muchos se hacen la pregunta ¿quién lo va a cuidar cuando yo no esté? Para eso está también ese recurso», indicó el director y, de hecho, esta es la principal razón por la que vienen a residencia. «También es cierto que tenemos casos de residentes que quieren estar» 

Hay que tener en cuenta que la residencia nació para la parálisis cerebral, «parálisis cerebral en el parto y en el embarazo», pero por similitud se acogen casos de Daño cerebral Adquirido o Parkinson, que llegan en función de la necesidad y las derivaciones. 

Estancias que salvan vidas

Ricardo Escudero sufrió un accidente de moto en 1998. Estuvo en coma, primero, y cuando ya no pudieron hacer nada más por él, lo mandaron a casa, donde pasó los siguientes 22 años, en una silla de ruedas sin poder moverse. «No hace nada por sí solo, no puede ni comer ni hablar», explicó su padre, Ricardo. Desde entonces lo tuvieron en casa, cuidándolo él y su mujer, con el apoyo del centro de día de Aspacecire. 

Aspacecire amplía su residencia hasta las 23 habitacionesAspacecire amplía su residencia hasta las 23 habitaciones - Foto: Rueda VillaverdeEn 2020, poco antes de la pandemia, a Ricardo se le diagnosticó un tumor en la oreja que se le complicó hasta suponer una metástasis. Un proceso sanitario que implicaba irse a Madrid a operarse con el problema de no saber qué hacer durante ese tiempo en casa. «Hablando con Aspacecire me dijeron de traerlo a la residencia -explica Escudero- porque no solo era la operación, sino también las curas propias y la necesidad de cuidarse tras el cáncer». «La residencia de Aspacecire salva vidas», explica, y, en el caso de su familia, «ha venido a salvarnos de una situación que hemos tenido muy mala».

«Me gustaba más la vida con él en casa», explica, pero también asume que esta situación «tenía que llegar». «Tú lo puedes tener en casa, pero, ¿hasta cuándo?», se pregunta, como una manera de plantear esa vejez, sobre la que los afectados de parálisis quieren reflexionar este año. Como ejemplo, las entidades y este familiar recuerdan que estos pacientes no se van a ir a ningún lado, siguen viviendo décadas, sin cambios, y la necesidad de cuidados es la misma a lo largo de toda su vida, incluso cuando las personas que los cuidan ya no estén aquí. 

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Aspacecire amplía su residencia hasta las 23 habitaciones - Foto: Rueda Villaverde
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Aspacecire amplía su residencia hasta las 23 habitaciones - Foto: Rueda Villaverde
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Aspacecire amplía su residencia hasta las 23 habitaciones - Foto: Rueda Villaverde

El día a día de Ricardo, hijo, es el mismo al de todos los residentes de Aspacecire, pasando la mañana en el Centro de Día, regresando a la residencia para comer, y después pasando la tarde con familiares o cuidadores, hasta la cena y la cama. Una rutina que salva vidas, la de su padre, porque sin este apoyo difícilmente podría haberse curado de su tumor.