En este mes de septiembre han pasado nueve de los 18 meses en los que estaba previsto que se ejecutara la urbanización del polígono Oretania por la empresa pública Sepes. Se trata de la gran apuesta de Ciudad Real por contar con suelo industrial y los datos indican que el estado de ejecución es tal y como se preveía a su inicio, con el 50 por ciento de la urbanización realizada, a la espera de asfaltar el suelo y ubicar farolas, mientras se terminan de conectar los servicios. «La primera fase de la actuación industrial Oretania avanza según lo previsto manteniéndose una fecha de finalización para el verano de 2025», explicaron desde la Entidad Pública Empresarial.

Esta primera fase tiene su acceso en una rotonda de nueva construcción, en la que ya se está trabajando y que se ubica en el kilómetro 311 de la N-430. En ese punto se vislumbra una entrada, con dos carriles y que lleva al primer vial industrial del polígono, que llevará el nombre de una científica española, según aprobó el Ayuntamiento en el año 2022, al inicio de los trámites administrativos del polígono Oretania. 

Allí, en esa calle, se vislumbran aceras, zonas de aparcamiento, los espacios para las futuras subestaciones eléctricas y los lugares para dar servicios a las fábricas. Se abren dos grandes parcelas que suman más de 130.000 metros cuadrados, 95.384 destinadas a la industria y una parte dedicada a equipamiento. En total, la distribución realizada por Sepes es una zona con 11 parcelas a la venta. La construcción implica una zona moderna, con espacios pensados para la carga de vehículo eléctrico y una imagen visual que será similar a la del polígono industrial avanzado, al de detrás del AVE, con el que estará conectado, cuando acaben todas las fases previstas.

Sepes, para el verano de 2025 - Foto: Tomás Fernández de Moya

Desbloqueo. Cuatro de esas once parcelas, con un tamaño total de 50.098 metros cuadrados, fueron adquiridas por el Ayuntamiento en la pasada legislatura. El Consistorio pagó 4,3 millones de euros por este suelo industrial, en una operación que sirvió para desbloquear la urbanización del polígono. La capital optó por ser la primera 'empresa' en comprar el suelo industrial, en concreto las cuatro parcelas más próximas a ese vial de entrada desde la carretera de Carrión, ante la falta de interés del capital privado por invertir en un terreno sin edificar. Ese suelo se ofrece ahora a empresas interesadas en instalarse en la capital. Las otras  siete parcelas estarán a la venta por Sepes.

«El Ayuntamiento de Ciudad Real está muy agradecido, además, de en total consonancia, tanto con la empresa constructora como con Sepes, para que los plazos se puedan agilizar», explicó la concejala de Promoción Económica, Yolanda Torres. «Lo que buscamos desde el Ayuntamiento de Ciudad Real es que el polígono Sepes esté finalizado lo antes posible para que la promoción económica de la capital y las empresas que estén interesadas en invertir en ella puedan realizarlo lo antes posible», especificó.

Más que la primera fase. La primera fase de esta obra es la más importante en el desarrollo de este polígono, porque implica trabajar en el desarrollo completo del suelo industrial. Así, los 5,5 millones de euros de inversión  de una obra adjudicada a la empresa ciudadrealeña Barahona Obras y Servicios, SL implican el desarrollo de ciertas construcciones que se quedarán hechas y servirán para que las próximas fases se puedan urbanizar de una forma más rápida, según se vaya necesitando.

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Por ejemplo, se han realizado ya todos los trabajos en la red de saneamiento y abastecimiento, incluida la construcción de un tanque de tormentas, ante la urbanización de un millón de metros cuadrados más de suelo en la capital que es el tamaño total del polígono Sepes.  El objetivo de permitir el traslado de las aguas a la depuradora de una forma más pausada. Igualmente, los trabajos han implicado llevar el abastecimiento a este nuevo desarrollo, así como electricidad, directamente desde la subestación. Hay que tener en cuenta que esta primera fase es solo el 10 por ciento del futuro polígono y que incluye un enlace sobre la autovía y una nueva zona verde.