Alcázar de San Juan recuperó ayer la Feria de los Sabores con la inauguración de la octava edición después del parón del año pasado. Un evento que, como resaltó la directora general de Turismo de la Junta, Paloma Gutiérrez, demuestra que en Castilla-La Mancha «estamos adaptados a la demanda de los clientes del siglo XXI», y alabó la colaboración entre «empresarios y administración» que apuestan «por el turismo como motor económico de la localidad».

La responsable de Turismo en la región fue la encargada, junto al alcalde alcazareño, Diego Ortega, regidores de otras localidades y parte de la Corporación municipal, de inaugurar el recinto con medio centenar de expositores relacionados con la agroalimentación, a los que se suman otros 38 en la zona de artesanía de Santa Quiteria.

Durante el acto, Gutiérrez recordó la importancia de este tipo de eventos para atraer a nuevos turistas «acostumbrados a viajar, a comparar precios y productos». «Estamos compitiendo con destinos mundiales, por ello debemos luchar por crear iniciativas atractivas para un cliente como es el turista del siglo XXI. Por eso, este tipo de iniciativas que combinan varias motivaciones de viaje son las que realmente tienen resultados positivos», señaló.

La directora general de Turismo recordó la labor que desde el Gobierno regional se realiza en la actualidad por convertir a Castilla-La Mancha como un «referente del turismo de interior, como una alternativa seria al sol y playa que es por lo que se conoce a España en la actualidad». «Nuestro reto es la internacionalización, salir con nuestras materias primas al exterior», añadió.

Gutiérrez indicó que seis de los 59 millones de turistas extranjeros que durante 2012 viajaron a España lo hicieron por la gastronomía, por lo que ahí «hay un segmento de mercado muy importante», con un perfil del turista «con un nivel adquisitivo medio-alto, y con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años, aunque se detecta que cada vez se incorpora público más joven». Esta situación, como aconsejó, debe ser aprovechada por localidades como Alcázar de San Juan con «productos realmente conocidos como los vinos que se están posicionando competitivamente». Por este motivo, alabó la Feria de los Sabores como «una iniciativa seria y contundente».

Por su parte, el alcalde alcazareño, Diego Ortega, recordó las novedades que se han incluido en esta octava edición, que vuelve con «un nuevo impulso y un espíritu renovado más acorde con los tiempos actuales», como la integración del mercado de abastos, el carácter abierto del ferial, la corrida de rejones y el concierto para la gente joven.

El primer edil recalcó que los principales objetivos de la Feria de los Sabores continuaban siendo el «apoyo a la cultura y al sector agroalimentario de la región». Sobre este último destacó que se trataba de «uno de los más importantes de Castilla-La Mancha y uno de los motores de la economía de la región».

Además, el alcalde insistió en que esos productos de la tierra que se pueden encontrar desde ayer y hasta el próximo domingo en la Feria de los Sabores «hablan de lo que somos y son un ejemplo del espíritu emprendedor que tenemos, que somos capaces de sacar lo mejor de nuestra región para el desarrollo de todos los que en ella vivimos».

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