Ciudad Real fue una de las diez provincias de España donde 2023 fue más seguro que 2022. O al menos fue uno de los territorios donde se denunciaron menos delitos ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las policías locales, según el recuento que hace el Ministerio del Interior. En total, en Ciudad Real se contabilizaron 15.935 infracciones penales. Si se compara con el año anterior, fueron 168 menos, rompiendo así una racha de dos años seguidos con aumento de la delincuencia.
En ese balance de 2023 la provincia restó delitos de lesiones, riñas, robos con violencia e intimidación, robos en establecimientos, de coches y también violaciones. Hubo una menos. Se denunciaron 27, casi una cada quince días. Además, fueron asesinadas tres personas frente a las seis de 2022.
Pero el pasado año dejó más delitos por tráfico de drogas, más contra la libertad sexual y muchos más ciberdelitos que incluso llegan a superar ya los hurtos. Según los datos que recopila el Ministerio que depende de Fernando Grande-Marlaska, los ciberdelitos aumentaron un 10 por ciento, con las estafas informáticas a la cabeza. Se denunciaron hasta 3.200.
Ciudad Real capital está a la cabeza de la delincuencia en la provincia, pese a que se denunciaron menos hechos que un año antes. Uno de cada cinco delitos que se cometen en la provincia tienen lugar aquí. El año pasado, casi 3.200, con casi un millar de hurtos, robos sin violencia, y un récord de violaciones: 12 se denunciaron en el año pasado. Y suben las estafas y delitos a través de internet. Representan ya el 25% de las infracciones penales que se cometen en la capital, un tipo de criminalidad que bate récords tanto en Ciudad Real como en Alcázar de San Juan, Puertollano y Tomelloso. Entre los municipios más grandes de la provincia, solo Valdepeñas reduce estos delitos vinculados con las nuevas tecnologías en un contexto en el que el total de delitos denunciados cayeron en todos los municipios de más de 20.000 habitantes, menos en Alcázar de San Juan. Aquí, el aumento de las lesiones, los robos con violencia, los hurtos y, también, los ciberdelitos lastran la rebaja de agresiones sexuales y de robos en establecimientos y coches.
El mayor descenso de la criminalidad se dio en Valdepeñas. Las infracciones penales se redujeron por encima del 10%, especialmente, los robos de coches, las estafas informáticas y las violaciones. Se denunció una frente a las cuatro del año anterior.
En Puertollano, los delitos también bajaron. La criminalidad se redujo a 1.849 infracciones penales, con menos lesiones, riñas, delitos contra la libertad sexual, robos de coches, en casas y establecimientos y hurtos, y con un secuestro, el único denunciado en toda la provincia el pasado año, el de un bebé de 18 meses a cargo de su padre tras una discusión con la madre que tenía la custodia.
En Tomelloso, Interior anota prácticamente el mismo número de delitos en 2023 frente a 2022, con un repunte de los casos de tráfico de droga y una caída de los epígrafes como los robos o los homicidios.