El calendario no da tregua y casi sin tiempo para reponerse del gran esfuerzo que supuso el encuentro ante el Guadalajara en un duelo directo por el liderato de la División de Honor Plata (25-30), el Caserío regresó ayer a los entrenamientos para preparar otro duelo vital, la tercera eliminatoria de la Copa del Rey, última antes de la fase final a 8 del torneo.
Su rival será el Puente Genil cordobés, todo un clásico de la Liga Asobal y en el que milita desde hace una década el portero ciudadrealeño Álvaro de Hita, que a sus 47 años es el jugador más veterano de la máxima categoría del balonmano español.
El encuentro se disputará este miércoles en el Quijote Arena (20 horas) y se espera una gran entrada como ya sucedió este domingo frente al Guadalajara, con más de 2.800 espectadores en las gradas.
«Preferimos jugar en un pabellón así a que este vacío», asegura Álvaro de Hita, que admite que le hace mucha ilusión volver a su ciudad natal y el lugar donde «crecí como jugador de balonmano».
«Para el club la Copa del Rey es una competición fetiche. En los últimos años se nos está dando muy bien y entrar en esa fase final a 8 es uno de nuestros objetivos», confirma el portero manchego, que asegura estar viviendo con mucha emoción estas horas previas.
A pesar de la diferencia de categoría, De Hita recuerda que el Caserío ya eliminó a dos equipos de Asobal como Cantabria Sinfín y Atlético Valladolid, por lo que advierte que el Puente Genil afronta esta eliminatoria muy alerta. «Tenemos mucho respeto a este partido y al Caserío. A mí, particularmente, me da igual que el Caserío no esté en Liga Asobal porque está jugando a un nivel superior a la División de Honor Plata, así que sabemos que debemos tener mucho cuidado. Somos conscientes de que tendremos que darlo todo y que no habrá lugar para las relajaciones porque el Caserío nos va a poner las cosas muy difíciles».
Entre los puntos fuertes del Puente Genil, el portero ciudadrealeño resalta la fortaleza ay consistencia en defensa, pues en ataque las bajas de algunos de sus jugadores le han restado potencial.
Todo hace indicar que esta tercera eliminatoria de Copa del Rey será una auténtica fiesta del balonmano, con presencia también de seguidores visitantes, por lo que Álvaro de Hita se muestra muy satisfecho de que esa afición por este deporte en su ciudad natal poco a poco vaya resurgiendo.
En lo personal, y con 47 años cumplidos en febrero, afirma que aún tiene cuerda, aunque todavía no ha decidido su futuro para la próxima temporada.