Si por 25 pesetas, como en el 'Un, dos tres', tuviera que decir nombres de especies amenazadas en Castilla-La Mancha, es probable que de primeras diga el lince ibérico y a lo mejor después prueba con el águila imperial o la cigüeña negra. Es más difícil saber que también hay flora amenaza, que hay plantas como el pítano, el geranio del paular o las espuelas de caballero en peligro de extinción.
Son especies que lo tienen muy complicado para seguir haciendo la fotosíntesis y floreciendo en el futuro. Por eso en Castilla-La Mancha hay siete planes específicos de recuperación de flora amenazada. Son especies en muchos casos endémicas, es decir, que casi solo se dan en la Península Ibérica. A veces prácticamente las únicas poblaciones están en la región y en un par de localizaciones muy concretas, sumando pocos ejemplares y una superficie bastante pequeña.
Entre las medidas que la Junta lleva años aplicando para ayudar a estas supervivientes está la protección como microrreservas de las zonas en las que crecen, en ocasiones con protección incluso física para evitar el acceso de personas y animales que las arranquen o se las coman. También se trabaja en la recogida de semillas y se intenta cultivar fuera de sus zonas como hace el Jardín Botánico regional, en Albacete.
Pítano
Flores del pítano - Foto: Jardín Botánico de Castilla La ManchaEl pítano (vella pseudocytisus) crece en margas yesíferas y en Castilla-La Mancha se da por la zona de Ontígola y Ocaña (Toledo). Es un matorral que no llega al metro, tiene flores amarillas y es el alimento de las orugas de mariposa nocturna. Holcim y la UCLM repoblaron la cantera de Yepes-Ciruelos, también en Toledo.
Geranio del Paular
Se encuentra en los cerros volcánicos de La Miñosa, en Guadalajara. La flor tiene pétalos rosados blanquecinos y el problema es que el ganado se come la planta y las hormigas las semillas.
Espuela de caballero
Se encuentra en unos escarpes en el barranco de Nuestra Señora de la Hoz, en Corduente (Guadalajara). El delphinium fissum subsp sordidum tiene flores violáceas y es una planta tan llamativa que una de las amenazas es que el ser humano se las lleva si crecen en una zona de acceso fácil.
Mostaza de Alcaraz
Sideritis Serrata - Foto: Jardín Botánico de Castilla La manchaLa coyncia rupestris se encuentra en el Estrecho del Hocino en Salobre y La Molata (Alcaraz) y en los parajes de Cabeza del Buey, Torre de Juan Abad, y Alto del Cotillo, en Moral de Calatrava (Ciuad Real). Crece en todo tipo de roqueros, incluida las fisuras, repisas de escarpes o canchales. Las flores nacen en racimos amarillos. En algunos casos ha habido que vallar estas poblaciones para que el ganado no se las coma.
Sideritis serrata
Solo se encuentra en la sierra de Abenuj , en Tobarra. Crece en espartizales, matorrales, zonas de tomillo y romero. Su amenaza es la reconversión de estas áreas en tierras de cultivo de almendros o regadío, reforestación con pinos, apertura de canteras o instalación de parques eólicos, etc. Tiene flores hermafroditas.
Tabaco gordo
La atropa baetica, que también se da en el Atlas (Marruecos), se halla en Castilla-La Mancha en la Serranía de Cuenca (Monte Cerro Gordo-Hosquillo) y el Alto Tajo (Hundido de Armallones). Las flores son amarillas y las bayas de un color casi negro y brillantes. Las principales amenazas son naturales, por la dispersión de las poblaciones, la hibridación, las escorrentías o el cierre de la cobertura arbórea donde crecen.
Estrellicas de Cordovilla
Mostaza de Alcaraz - Foto: Jardín Botánico de Castilla La ManchaLa helianthemum polygonoides se da solo en el saladar de Cordovilla, en los términos de Tobarra y Hellín (Albacete). Las flores salen en racimo y son amarillas. Se han limitado los accesos a esta microrreserva.
El Gobierno prepara un plan de recuperación para la anthylllis rupestris
A esta lista de plantas amenazadas que cuentan con un plan de recuperación se va a sumar una nueve especie en 2025: la anthyllis rupestris. La Consejería de Desarrollo Sostenible ya ha abierto un proceso de participación para diseñar las medidas de protección de esta planta que crece en el Calar del Río Mundo, en Albacete. El hecho de que queden tan pocos ejemplares y las condiciones tan específicas que requiere para su desarollo hacen que su dispersión sea complicada y que pueda desaparecer a medio plazo.
El plan buscará mejorar el hábitat en el que actualmente se encuentran estas plantas e intentar aumentar su número. En elJardín Botánico de Castilla-La Mancha ya están manos a la obra y a finales del pasado año ya empezan a germinar las semillas que recogieron de esta especie endémica.