El Pleno ordinario de agosto del Ayuntamiento de Ciudad Real ha traído consigo un intenso debate sobre el proyecto de modificación de las ordenanzas fiscales municipales. Tras la votación, ninguna de las enmiendas presentadas por el PSOE ha sido aprobada. Vox, socio de gobierno del Partido Popular, ha votado a favor de todas las propuestas del equipo de Gobierno, mientras que el grupo socialista ha optado por abstenerse en todas las votaciones.

La propuesta, presentada por el equipo de gobierno del Partido Popular, incluía cambios en tasas clave como las de recogida de basura, alcantarillado y suministro de agua, así como modificaciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Las discusiones, cargadas de tensiones entre los grupos políticos, han puesto de manifiesto las diferencias sobre la política fiscal y la gestión de los recursos municipales.

El número del grupo municipal socialista, Dionilo Sánchez, ha abierto el debate criticando duramente el proyecto del Partido Popular. En particular, Sánchez se ha opuesto a la subida del 17% en la tasa de recogida de basuras, asegurando que no era necesaria dado el superávit que ya existía en la recaudación. "El coste real del servicio es de 3.600.000 euros, mientras que actualmente se recaudan 3.700.000 euros, lo que supone un superávit de 100.000 euros", ha señalado Sánchez. Por lo tanto, su grupo ha presentado una enmienda para que se suprima la subida de esta tasa. Además, ha defendido que la tasa de acometida de la red de alcantarillado debía mantenerse, argumentando que es necesaria para financiar un servicio que beneficia a todos los vecinos.

Pleno ordinario de agosto del Ayuntamiento de Ciudad Real - Foto: Tomás Fernández de Moya

En cuanto al IBI, el PSOE ha propuesto mayores bonificaciones para ciertos colectivos vulnerables, como las familias monoparentales con hijos a cargo y las víctimas de violencia de género. Aunque reconoció la reducción del IBI del 0,77% al 0,76% propuesta por el equipo de gobierno, Sánchez ha considerado que "es una medida insignificante, que apenas representa una disminución de 6 euros en el recibo de los ciudadanos". Ha acusado al Partido Popular de no abordar los problemas reales del asunto fiscal en Ciudad Real y ha afirmado que su partido apostaba por una política de congelación de todas las tasas.

Eva María Masías, portavoz de Ciudadanos, se ha unido a las críticas del PSOE respecto a la subida de la tasa de recogida de basuras. "Es una medida inaceptable que tendrá un impacto de 635.000 euros en los bolsillos de los contribuyentes", ha afirmado Masías, añadiendo que este tipo de decisiones no deben recaer directamente sobre los vecinos. Asimismo, ha propuesto que el Ayuntamiento asumiera el coste o que se solicitara un esfuerzo a la Diputación Provincial, como ya se había hecho en situaciones anteriores. Además, Masías ha reprochado al equipo de Gobierno por lo que consideró una falta de honestidad y sinceridad con los ciudadanos desde la campaña electoral: "Muchos vecinos se sienten engañados por la subida de las tasas, especialmente en relación con el agua y la basura", ha acusado.

En su intervención, también ha recordado que el Partido Popular había subido el IBI hasta el 0,92% en su anterior mandato, lo que generó un incremento notable en la presión fiscal. "Dejamos un superávit en las arcas municipales, y ustedes, en un año, ya nos han presentado un presupuesto con déficit", ha recriminado Masías. "Lo único que saben hacer es subir impuestos", ha comentado.

Pleno ordinario de agosto del Ayuntamiento de Ciudad Real - Foto: Tomás Fernández de Moya

El portavoz del equipo de Gobierno y concejal de Hacienda, Guillermo Arroyo, ha respondido a las acusaciones,defendiendo la gestión económica de su partido y reprochando al PSOE sus propuestas. "El Partido Socialista quiere que todo cambie para que todo siga igual", ha acusado Arroyo, tildando las enmiendas socialistas de "gatopardismo". Según él, la oposición busca hacer creer a los ciudadanos que la subida de impuestos era inevitable, "cuando en realidad, el objetivo del equipo de gobierno era bajar la presión fiscal".

Sobre la polémica subida de la tasa de basura, Arroyo se ha mostrado tajante: "El PSOE quiere hacer deficitario el servicio de recogida de basura, como ya lo hicieron con el agua". Según los datos de los técnicos municipales que ha presentado Arroyo, el coste del servicio no era el que el PSOE había presentado, sino que ascendía a 4.300.000 euros, una cifra mucho mayor. Además, ha desmentido que la directiva europea obligara a crear nuevas tasas para los residuos, como afirmaba el PSOE. "No es una imposición de Europa, es una ordenanza que proviene del Gobierno de Pedro Sánchez, un 'tasazo''", ha asegurado Arroyo, señalando que el coste de las políticas del Ejecutivo central recaía sobre los ayuntamientos.

El portavoz popular también ha subrayado que la política fiscal del equipo de gobierno se basaba en tres pilares: las familias, la atracción de empleo y riqueza a la ciudad, y la simplificación administrativa del Ayuntamiento. "Estamos trabajando para bajar el IBI y aliviar la presión fiscal de nuestros vecinos, sin poner en peligro el presupuesto municipal", ha afirmado Arroyo, quien destacó la ampliación de bonificaciones para las familias con hijos y las medidas para atraer empresas a los polígonos industriales de Ciudad Real.

Pleno ordinario de agosto del Ayuntamiento de Ciudad Real - Foto: Tomás Fernández de Moya

Sara Martínez, portavoz del grupo socialista, ha retomado el turno de réplica para desmentir los argumentos de Arroyo. Mostrando una tabla con datos comparativos, ha acusado al equipo de Gobierno de "duplicar la tasa de residuos en la propuesta". Martínez ha defendido que el PSOE había optado por una política de congelación de todas las tasas durante su mandato y criticó duramente la subida del 17% en la tasa de basura: "No está bien calculada y es un error político", ha insistido. Arroyo, por su parte, ha señalado que "debe existir un error al estar puesto el gasto en dos puntos diferentes".

Además, ha acusado al equipo de Gobierno de mentir sobre la presión fiscal, señalando que, aunque se había reducido el IBI, el resto de las tasas seguían subiendo. "Sólo han bajado 6 euros en el recibo del IBI, mientras que todo lo demás sube. Ustedes mienten cuando dicen que la presión fiscal ha bajado", ha asegurado Martínez, calificando la situación como un "fracaso, como, por ejemplo, el del sistema especial de pagos".

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El debate fue interrumpido durante más de media hora debido a la indisposición del concejal de Servicios a la Ciudad, Gregorio Oraá, quien tuvo que ser atendido por una ambulancia y trasladado al Hospital General Universitario de Ciudad Real antes de poder reanudar la sesión.