El Caserío vuelve al Quijote Arena para medirse este sábado (19 horas) al Oviedo, uno de los equipos que le derrotó en la primera vuelta. El conjunto de Santi Urdiales tras seis días frenéticos con los choques ligueros ante Guadalajara y Málaga y la histórica clasificación para la fase final de la Copa del Rey, ha podido bajar pulsaciones y disponer de una semana completa para preparar este choque, muy importante para terminar de sellar su presencia en la fase de ascenso a la Liga Asobal.
Actualmente, el Caserío es cuarto en la tabla, a cuatro puntos y el 'gol average' perdido con el Guadalajara, a tres del Burgos, que es segundo, y empatado con el Barça, que no puede jugar esa fase de ascenso. Además, dispone de seis puntos de renta sobre el Cisne, equipo que ahora mismo se quedaría fuera de la fase de ascenso, cuando quedan cuatro partidos por jugarse.
Rodrigo Martín-Pozuelo asegura que los dos días de descanso que tuvo la plantilla "vinieron bien para desconectar de balonmano, en lo físico y en lo mental. Hemos vuelto con más ganas y vamos a por la victoria".
El polivalente jugador indica que "lo fundamental es hacer un buen partido y recuperar nuestra esencia, que es defender y correr. Ganando el partido prácticamente aseguraríamos la fase de ascenso y qué mejor que hacerlo en nuestra casa".
El '15' del Caserío quiere que el equipo "vuelve a ser él mismo" y considera que la fase final de la Copa del Rey "es un premio que ahora queda muy lejos y nosotros hemos dejado a un lado. Es cierto que todo el mundo te lo recuerda, pero nosotros estamos centrados en la Liga, que es nuestro objetivo de todo el año".