Ninguno de los municipios de más de 20.000 habitantes de la provincia de Ciudad Real, ni la Diputación, aparecen en la lista negra de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, la Airef, que ayer amplió su Observatorio de Corporaciones Locales (CCLL) con un nuevo módulo de análisis de sostenibilidad que permite apreciar el nivel de riesgo de casi 500 municipios de toda España, así como la capacidad para volver a una situación sostenible de las que tienen mayores problemas.
El 'semáforo' rojo de la Airef se enciende para Jaén, Jerez de la Frontera y Parla, con unas cuentas en un nivel «crítico» y donde no se ve posible el retorno a una situación sostenible. Están en quiebra y no van a salir de ella. En la provincia, el único 'fallo' que detecta el Observatorio en prácticamente todos los grandes municipios es el del saldo no financiero sobre ingresos corrientes. El motivo: los proyectos Edusi, la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado, la iniciativa de la Unión Europea que busca financiar proyectos de desarrollo urbano sostenible y que han provocando un descuadre entre los ingresos y gastos por el retraso de algunas de estas actuaciones y, en otros casos, porque el retraso del abono de la parte que paga Europa y que dificultan el cumplimiento de la estabilidad presupuestaria. Eso se traduce en un nivel de riesgo 'no elevado' en ese indicador que mide la capacidad del gobierno municipal para cubrir sus gastos no financieros (gastos operativos) con sus ingresos corriente, en Alcázar y Ciudad Real y 'elevado' en Tomelloso y Valdepeñas. En este último municipio, su alcalde indicaba hace unos días, en declaraciones a La Tribuna, que no significa que «se gaste más de lo presupuestado, pero el ingreso va más paulatino. Hemos ejecutado el cien por cien de esos fondos Edusi que han supuesto dos millones de euros que ya ha abonado el Consistorio pero que, de momento, Europa no me lo ha ingresado», explicó para señalar después que esto ha obligado al Consistorio a «hacer un crédito a corto plazo o ralentizando otras inversiones». «Los ayuntamientos nos hemos quedado como los de la cabeza gorda, es decir, el golpe a todos nosotros», lamentó. Solo se salva Puertollano de ese aviso. Y porque renunció a ejecutar parte de esos fondos comunitarios «por inexistencia de procedimientos administrativos o ante el riesgo evidente de incumplir los plazos estipulados para la recepción de las ayudas, que expiran con el año 2023», según expuso el concejal de Hacienda de este municipio, Andrés Gómez, el pasado año. 

Deuda per cápita.

Aun así, la ciudad industrial sigue siendo el municipio de la provincia que arrastra una mayor deuda financiera per cápita de la provincia. La Airef la cifra en 396 euros por vecino, tras liquidar el presupuesto de 2023 con 2,2 millones de euros de superávit presupuestario. En el caso de la capital, aunque la liquidación presupuestaria, según la Airef, dejó 3,5 millones de euros de números rojos, la deuda financiera que mantiene el Consistorio con los bancos es de apenas cuatro euros por habitante.
En Castilla-La Mancha, Villarrobledo (Albacete) y Talavera de la Reina (Toledo) son los dos únicos municipios de la región entre los 50 con más dificultades de 'sostenibilidad' presentan, aunque sin que se activen las alarmas de la Airef. La primera, por el tiempo que suelen tardar en pagar a sus proveedores y la segunda, por su remanente de tesorería sobre ingresos corrientes.