Su intención no era vejar a su vecina, y lo que ocurrió no fue más que un conflicto vecinal causado por una mala relación entre ellos. Es el argumento que ha empleado est emartes el matrimonio de Pedro Muñoz acusado de un delito de odio, por el que se enfrenta a una pena de más de tres años de prisión y una indemnización a la víctima de hasta 15.000 euros. El juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, quedaba visto para sentencia.
La denunciante exponía ante el tribunal que los dos acusados, de iniciales J. A. M. A. y M. R. M. O., en agosto de 2020 y posteriormente durante el año 2022, le profirieron de manera habitual insultos y ataques verbales con la intención de humillarla por razón de su identidad sexual, concretamente por su condición de transexual. Lo hacían desde la puerta de su vivienda, desde el balcón o en su vehículo, a voces y en la vía pública. Expresiones tales como «maricón, tonto, gilipollas, hijo de puta, que eres un tío con peluca y no vas a ser nunca una mujer, os voy a meter en la cárcel por transexuales, me dais asco, eres un tío que tienes huevos», según se enumeraba en el escrito de acusación de la Fiscalía.
Sin embargo, el acusado aseguraba ante el juez que lo que realmente pasaba es que, a causa de esa mala relación vecinal, la denunciante le buscaba y le incitaba al enfrentamiento, persiguiendo incluso que la agrediera, para poder denunciarle.
La defensa del matrimonio imputado, representada por la abogada Montserrat Canuto, aportaba un documento que refleja que en mayo de 2023 la denunciante y los acusados firmaron un acuerdo privado en el que se comprometían a anular cualquier tipo de acción judicial. «Lo firmó entonces porque quería olvidarlo todo, porque tenía miedo de que se repitieran los insultos, y así se quedaba tranquila, pero después se lo pensó mejor y quiso seguir adelante con el juicio», explicaba a La Tribuna su abogado, Alberto Hernández, quien recordaba que «nos ha costado mucho traer este caso hasta la Audiencia, recurriendo hasta dos autos de archivo».
En la vista oral celebrada ayer testificaban, además de la denunciante y de los dos acusados, los padres de ella y su actual pareja, con la que convive desde hace unas semanas, ya fuera del inmueble donde se habrían producido las vejaciones. Esta última, su pareja, también una persona transexual, confesaba ante el tribunal que ella también había sido objeto de insultos por parte de este matrimonio.
Las peticiones
La Fiscalía elevaba a definitivas sus peticiones para los dos acusados de una pena de dos años de cárcel cada uno y una indemnización a la presunta víctima de 6.000 euros, mientras que la acusación particular sumaba a esa petición un año y dos meses más por otro delito de acoso, con una indemnización total de 15.000 euros. Por su parte, la defensa pide la libre absolución de sus representados.