Los talibanes han asegurado este viernes haber tomado otras dos capitales de provincia, en este caso las de Ghor y Uruzgán, en el marco de un avance fulgurante durante la última semana que les ha permitido hacerse con 17 de las 34 capitales provinciales del país asiático.
El portavoz de los talibanes, Zabihulá Muyahid, ha resaltado a través de su cuenta en la red social Twitter que "la ciudad de Firozkó, capital de la provincia de Ghor, ha sido conquistada" y ha agregado que los insurgentes controlan los principales edificios gubernamentales.
"Todos los soldados y el personal de la Administración de Kabul se han unido a los muyahidín y han entregado todo el equipamiento y herramientas de la provincia de los muyahidín", ha resaltado.
El consejero local Fazel-ul Haq Ehsan y la parlamentaria provincial Fátima Kohistani han confirmado estos avances y han resaltado en declaraciones a la agencia alemana de noticias DPA que el centro de la ciudad, que tiene unos 132.000 habitantes, ha sido abandonado por las autoridades.
Asimismo, Muyahid ha destacado que "la ciudad de Tirinkot, capital de la provincia de Uruzgán, también ha sido conquistada". "Los soldados han depuesto las armas y se han unido a los muyahidín. Han entregado todos los medios, armas y municiones a los muyahidín", ha añadido.
Los insurgentes han publicado además un comunicado horas después de tomar importantes ciudades como Kandahar, Herat, Helmand y Badghis -las dos primeras, la segunda y tercera más pobladas del país-, para hacer hincapié en que continuarán sus avances.
Los avances de los talibanes, obtenidos en medio del repliegue de las tropas internacionales, han incrementado la preocupación de la comunidad internacional por el posible colapso del Gobierno que encabeza el presidente, Ashraf Ghani, sin que se descarte que los insurgentes lleguen a tomar la capital, Kabul.
En este contexto, los países participantes en la reciente cumbre en Doha han abogado por acelerar el proceso de paz entre el Gobierno y los talibanes en Catar, si bien los insurgentes parecen haber dejado de lado esta vía ante sus avances territoriales y la posibilidad de lograr una victoria por la vía militar.
En un comunicado publicado por el Ministerio de Exteriores catarí, los participantes en la cumbre -entre los que figuran Estados Unidos, Naciones Unidas, China y la Unión Europea (UE)- han pedido a las partes que "den pasos para construir confianza y acelerar los esfuerzos para lograr cuanto antes un acuerdo político y un alto el fuego exhaustivo".
Así, han pedido "un cese inmediato de la violencia y los ataques contra las capitales provinciales" y han reiterado que "no reconocerán un Gobierno en Afganistán que sea impuesto a través del uso de la fuerza militar".
Por último, han mostrado su preocupación sobre los informes sobre "un gran número de víctimas civiles y ejecuciones extrajudiciales, acusaciones generalizadas y creíbles sobre violaciones de los Derechos Humanos, ataques contra capitales provinciales y destrucción de infraestructura que perpetúan el conflicto y dificultan los esfuerzos de reconciliación".
Ante esta situación, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas está trabajando en una declaración de condena a los talibanes que dejaría claro al grupo que la comunidad internacional no va a reconocerlos si continúan con la toma de control de zonas e incluiría su rechazo "en los términos más enérgicos posibles" a los ataques perpetrados en el país.