El sector agroalimentario de Castilla-La Mancha no es ajeno a la incertidumbre comercial generada por la administración Trump, que amenaza con una subida generalizada de los aranceles a los productos procedentes de los países de la Unión Europea. Como consecuencia de este escenario de tensa calma, las operaciones comerciales con los importadores estadounidenses se están intensificando en las últimas semanas.
Estados Unidos es el principal cliente en el extranjero del Queso Manchego, que hace seis años ya superó las barreras arancelarias de Donald Trump con un incremento de sus ventas. Así lo subraya a este diario el presidente de la denominación de origen, Antonio Martínez, que hace hincapié en la «fortaleza» de una marca «muy valorada y consolidada» en el mercado estadounidense desde que comenzaron las exportaciones hace más de 20 años.
La DO Queso Manchego exporta entre cinco y seis millones de kilos a Estados Unidos cada año. Martínez explica que los consumidores son ciudadanos de un nivel adquisitivo medio-alto a los que una posible subida de dos dólares por kilo por los aranceles apenas les afectaría al bolsillo. «Hablamos de uno de los quesos mejor considerados en el mercado estadounidense», apostilla.
Vino y aceite. La amenaza arancelaria de Trump también afectaría, aunque en menor medida, a los sectores vinícola y oleícola de la región, que tienen una presencia más modesta en el país de las barras y las estrellas. «Sin ser una buena noticia, el impacto económico sería más pequeño», comenta el director de Cooperativas Agro-alimentarias, Juan Miguel del Real, que precisa que Estados Unidos es el noveno destino del vino castellanomanchego (1% de la producción) y el séptimo en cuanto a valor (4,5% del total). El peso de la exportación de aceite es del 1,7%.
Del Real confirma que hay clientes que están intensificando las ventas a importadores estadounidenses para que hagan acopio de vino y aceite. No obstante, el director de Cooperativas aboga por esperar a leer la letra pequeña, ya que «quedan muchas incógnitas por desvelar». En principio, el objetivo de Estados Unidos es aplicar aranceles para equilibrar su balanza comercial y con España tiene superávit, es decir, exporta más que importa. También se desconoce si se establecerán de forma generalizada o por sectores.
Basándose en experiencias anteriores, Juan Miguel del Real considera que la solución pasa por buscar nuevos mercados emergentes para compensar posibles pérdidas. Valora, en este sentido, el tratado de Mercosur. «En términos globales puede conllevar amenazas, pero para el vino y el aceite de la región, con una visión más egoísta, es una buena noticia».