Los soldados ucranianos siguen viniendo a la Academia de Infantería de Toledo, a formarse. Realizan ejercicios tácticos, como los consistentes en un paso por zona de población, en el que dos pelotones avanzan dándose seguridad, desde el campo abierto hasta la entrada de la población. Posteriormente progresan por el poblado y además simulan un ataque enemigo, con reacción al ataque y expulsión al enemigo del poblado. También realizan ejercicios de tiro o de trincheras, tanto de asalto como de progresión en el interior de la trinchera.

El jefe de unidad de formación básica de la Misión EUMAM UA, el capitán Ignacio Roma, detalla que durante las siete semanas de adiestramiento, la instrucción se divide en ejercicios de tiro, tras los cuales «alcanzan un nivel alto»; en ejercicios en combate en zona urbanizada; ejercicios en trincheras, que «una de las partes más importante del programa» y consiste en el «asalto y limpieza de una posición defensiva enemiga» y también «la parte contraria, a la defensiva, el vivir en una trinchera, aguantar en una trinchera y defenderse de un ataque».

Otro módulo es la instrucción sanitaria de combate y primeros auxilios y también se ofrece una instrucción básica, que consiste en «aprender a moverse por el campo, aprender topografía y navegación», así como una parte teórica, que incluye derecho internacional humanitario, derecho internacional de los conflictos armados e identificación de medios enemigos rusos.

Aprendizaje desde cero hasta guerra de drones - Foto: David PérezRoma afirma que estas personas llegan con «conocimiento militar cero porque son civiles que vienen reclutados sin formación militar», «tienen una actitud muy buena de cara al aprendizaje, porque saben que lo que aprenden aquí es lo que luego van a hacer en la guerra».

Guerra de drones. Además, el sargento primero Francisco Javier Escobar, jefe de uno de los pelotones de instrucción, añade que también se abordan técnicas con drones, ya que son «una de las principales amenazas, incluso más que los disparos como tal». «La tecnología en esta guerra lo ha cambiado todo. Hemos tenido que actualizar muchos procedimientos en función de cómo avanza la tecnología», asegura Escobar, que reconoce que aunque «hay diversas técnicas, es muy complicado defenderse ante un dron».