Los precios crecieron un tres por ciento durante el último año en Ciudad Real, lo que supone el incremento de la inflación más moderado desde el pasado verano, desde agosto, gracias, en parte, a la contención del IPC en la cesta de la compra. Los alimentos siguen subiendo, pero mucho menos que antes. Según los datos ofrecidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística, el INE, en un año, la alimentación marca un incremento de los precios del 6,8 por ciento en la provincia. Es la menor subida para el bolsillo de los ciudadrealeños en casi dos años. De hecho, hay productos de esa cesta de la compra, como la leche o las legumbres que al acabar febrero estaban más baratos que en febrero de 2023, mientras que los cereales, los productos lácteos o la fruta en conserva marcan subidas de precios por debajo del dos por ciento en los últimos doce meses. Eso sí, Ciudad Real sigue entre las provincias de toda España donde más se encarecen los alimentos. Es la sexta, con el aceite que sigue por las nubes: se ha encarecido un 49,8 por ciento desde febrero de 2023, mientras que la carne de ovino y de porcino suben el 11 por ciento, y el pescado fresco, otro nueve por ciento.
En el último año, a los ciudadrealeños les ha salido más económico comprar ropa, el 3,4 por ciento han bajado los precios en las tiendas, los aparatos domésticos, los equipos de telefonía y los audiovisuales y, otro mes más, la electricidad, el gas y el resto de combustibles. Según la estadística del INE, este grupo se ha abaratado el 9,8 por ciento en el último año. Con este son ya quince meses seguidos en los que el precio de la factura energética se ha rebajado en la provincia después, eso sí, de encadenar 21 meses de incrementos. Empezó a subir en marzo de 2021 y no paró hasta noviembre de 2022. Desde entonces la luz y el gas son más baratos en Ciudad Real.