Junto a la fosa del Chorrito, en el río de Jabalón, se encuentra la Hoya de Cervera: uno de los edificios volcánicos de tipo maar más representativos de los volcanes de Calatrava. Declarado Monumento Natural en 1999 y ubicado entre los términos de Almagro y Aldea del Rey, en pleno Campo de Calatrava, se trata del cráter de un pequeño cono volcánico que constituye una profunda depresión elíptica de 500 metros de largo por 300 de ancho y 40 metros de profundidad. Un volcán que lleva dormido miles de años, pero que, junto a los otros muchos de la comarca, ha contribuido a que la Unión Europea haya puesto su mirada en el Campo de Calatrava, zona volcánica que hace tan solo unos días logró una nueva Denominación de Origen (DO). Con ella, Ciudad Real se convierte en la provincia con más marcas de vino protegidas con un total de diez.
El Campo de Calatrava está de enhorabuena. Ha nacido una nueva Denominación de Origen entre sus tierras volcánicas. El presidente de la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava, David Triguero, no oculta su «alegría». «Desde la asociación tenemos muy claro que el sector vitivinícola juega un papel muy importante en la comarca, por lo que las figuras de calidad siempre han estado muy presentes dentro de la asociación al considerar que contribuyen en la generación de riqueza y desarrollo del territorio», reconoce a La Tribuna.
Horten Espinosa y Francisco Gómez, directora adjunta y gerente, respectivamente, de la Bodega Encomienda de Cervera, también muestran su entusiasmo con el hecho de que la Unión Europea haya añadido el Campo de Calatrava a su lista de DO. No es para menos. Es la primera que nace entre volcanes, una de las singularidades de sus vinos. Ambos recuerdan que han sido casi dos décadas, 19 años, de «mucho trabajo», cuando allá por 2005, se dio el primer paso con la creación, en Almagro, de la Asociación para la promoción del vino del Campo de Calatrava, «cuyo objetivo principal es prestigiar los vinos obtenidos en esta comarca vinícola y trabajar para la mejora de la calidad y promoción de sus vinos». Y lo ha logrado. Su último reto ha sido una DO que ampara la calidad de vinos elaborados en la comarca. Pero no de todos. De momento su andadura se inicia con cuatro bodegas (Encomienda de Cervera, Bodegas Reconquista, Quinta de aves y bodegas Naranjo) y dos cooperativas (Oleovinícola del Campo de Calatrava y Nuestra Señora de las Nieves). En un futuro pueden unirse el resto de bodegas y cooperativas situadas en los 16 municipios que conforman la nueva DO, pero siempre y cuando cumplan con los requisitos del pliego al que dio luz verde Bruselas.
Las bodegas y cooperativas confían en que sus vinos se abran camino como uno de los arietes de la nueva DO. El vínculo principal con esta zona geográfica, tanto en factores naturales como humanos, es la gran cantidad de edificios volcánicos que caracterizan la comarca y que «aportan el carácter volcánico de sus vinos, y por supuesto la gran tradición vinícola de los habitantes de la comarca en la que existen vestigios desde la edad de bronce», señala Gómez. «Se ha demostrado que nuestra tierra aporta unos minerales que no lo hacen otras, y eso se transmite a los vinos con una diferenciación», puntualiza Espinosa, quien enfatiza que «no todas bodegas tienen la suerte de Encomienda de Cervera, que tiene el volcán dentro». «Tenemos un monumento natural protegido que es un volcán hidromagmático (la erupción se produce por la interacción de la masa magmática en contacto con aguas subterráneas o superficiales) y estromboliano», argumenta.
Esa aportación de componentes minerales singulares y diferenciados es una de las características específicas de los vinos amparados por la DO, pero no es la única. La pedregosidad y textura arcillosa y las condiciones óptimas para el cultivo de la vid son otras de las particularidades que dan como resultado unos vinos «equilibrados, estructurados y frescos», con una amplia gama aromática y elevada graduación alcohólica e intensidad colorante.
Los vinos jóvenes elaborados en la actual campaña vitivinícola 2023 serán los que, de momento, saldrán con esta marca de calidad. A partir de entonces, esa lista se irá completando en un futuro con los términos tradicionales como crianza, reserva y gran reserva.
Uno de los vinos elaborados en el Campo de Calatrava, en la bodega Encomienda de Cervera, con el volcán de fondo. - Foto: Rueda VillaverdeUn sello de calidad «es un hito verdaderamente trascendente», señala Carmen Hidalgo. Es la enóloga de Bodegas Reconquista, «donde siempre hemos defendido con firmeza los argumentos diferenciadores de Campo de Calatrava». Junto a la nueva DO, Hidalgo también pone la mirada en el próximo reconocimiento de la Unesco al proyecto Geoparque, con especial protagonismo también en la comarca. «Tenemos mucho trabajo por delante para aprovechar la ocasión que este nuevo marco nos brinda», sentencia.
Desde la bodega Quinta de Aves, Ana Casado confía en que este reconocimiento a la autenticidad y la excelencia supondrá un impulso importante a las exportaciones como así aseguran que se lo han trasladado varios de sus clientes internacionales. «El reconocimiento de nuestra zona como tierras volcánicas ayudará a facilitar la comprensión de cuanto de diferentes son nuestros vinos», comentan desde esta bodega de Moral de Calatrava, que se ha marcado como objetivo «duplicar las exportaciones en los próximos tres años». Un empujón a las exportaciones que también reconocen desde Bodegas Naranjo. Su propietario, Ramón Muñoz de la Cuerva, señala que para ello no debe faltar una gran dosis de marketing de cara a «que nos conozcan en todo el mundo».
promoción y divulgación. Ahora, tras lograr esta figura de calidad, que entrará en vigor de forma «inminente», se trabaja ya en el lanzamiento, etiquetado y logo de la nueva Denominación. Pero también se pondrá especial empeño en su promoción, como aseguró el presidente de la Asociación, que «estudiará distintas acciones de promoción y divulgación». Una de ellas, será la presencia de los vinos amparados a la nueva DO en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, aunque la asociación trabajará también «en otras acciones de información y formación encaminadas a bodegas del territorio para su posible inclusión y a los profesionales de la hostelería, siempre de la mano de la DO», sentencia. Palabras que comparte también Muñoz de la Cuerva (Bodegas Naranjo), quien señala que «hay que trabajar para que los vinos estén representados en toda la restauración del Campo de Calatrava». «Tenemos que hacer ver a restaurados y consumidores que, como en otras zonas de España, tienen sus vinos de su zona sobre los demás», apuntó.
La nueva Denominación de Origen (DO) Campo de Calatrava engloba más de 13.500 hectáreas de viñedo en los 16 municipios que conforman el Campo de Calatrava: Aldea del Rey, Almagro, Calzada, Cañada, Carrión, Granátula, Miguelturra, Moral, Pozuelo, Torralba, Valenzuela, Villanueva de San Carlos y Villar del Pozo.