La natalidad escribió otro inquietante capítulo en 2023, con la cifra de alumbramientos más baja desde 1975, cuando se contabilizaron los primeros datos. El año pasado dejó 3.213 nacimientos, 126 menos que en 2022, que ya fue el peor en casi cinco décadas. Una tendencia a la baja que preocupa y ocupa a ayuntamientos como el de Ciudad Real, que ha puesto el foco en las políticas de apoyo a la familia para intentar revertir esta situación.

Además de los beneficios fiscales que disfrutan las familias numerosas, el área de Servicios Sociales le ha dado una vuelta a las ayudas del cheque-bebé, aumentando su cuantía de 750 a 1.000 euros, editando folletos para darles mayor promoción en los centros sanitarios y facilitando los trámites administrativos para reducir, en la medida de lo posible, el número de solicitudes denegadas, casi la mitad de las presentadas. Estudia también, en este sentido, una flexibilización de las bases. «El cheque-bebé es una medida directa para fomentar la natalidad, que presenta datos estremecedores en los últimos años», explica a La Tribuna la concejala responsable de este departamento, Aurora Galisteo.

Destaca, en este sentido, el «seguimiento personalizado» que se hace de cada solicitud, con dos técnicos que se encargan de tramitarlas y que están en contacto con las familias vía telefónica por si les falta entregar algún documento. Y todo ello, remarca Galisteo, «con el objetivo de conceder las máximas ayudas posibles». El Ayuntamiento destina para este fin una partida de 100.000 euros, que no se llegó a cubrir el pasado ejercicio: Servicios Sociales concedió 111 cheques-bebé y 98 solicitudes fueron desestimadas. En lo que va de año, ha dado luz verde a 18, ya por valor de 1.000 euros. En los últimos 14 meses, la cuantía de estas ayudas ha superado los 100.000 euros.

Las políticas de apoyo a la familia del nuevo equipo de Gobierno de coalición que forman PP y Vox van mucho más allá del cheque-bebé. Galisteo valora el trabajo transversal que están desarrollando las concejalías de Servicios Sociales, Familia y Mayores y Educación e Igualdad para dotar de contenido práctico a un área en el que «no había prácticamente nada en la pasada legislatura». El Ayuntamiento va a poner en marcha el primer Plan de Familia, con el objetivo de ofrecer un marco general de apoyo a las familias de la capital. Esta iniciativa se traducirá en la creación de numerosas actividades destinadas a la orientación educativa familiar y también a ofrecer espacios de convivencia para que puedan compartir la problemática que les afecta.

En la misma línea, el Consistorio trabaja en la creación de un Consejo Asesor de la Familia, «un órgano de participación que no existía y en el que queremos que tomen parte todos los actores implicados, las numerosas asociaciones de la capital que trabajan en el ámbito de la familia, así como trabajadores sociales o educadores». Aurora Galisteo confía en poder presentar tanto el plan como el consejo asesor a principios del próximo mes de mayo.