La masa de agua de Peñarroya, en la provincia de Ciudad Real, ha entrado en situación de prealerta este mes de octubre, según recoge el informe de seguimiento de indicadores y escenarios de sequía y escasez elaborado por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) a principios de mes y consultado este martes por EFE.

Con ello, la situación actual de escasez en la cuenca es de cinco zonas en situación de normalidad, cinco en situación de prealerta, dos en situación de alerta y nueve en situación de emergencia en toda la cuenca.

En el caso del Medio-Alto Guadiana, se encuentran en prealerta, la zona de Peñarroya, la de Guadiana-Los Montes y la de Tirteafuera.

La entrada en prealerta de Peñarroya implicará activar del Plan de Emergencia del sistema de abastecimiento del municipio de Tomelloso (Ciudad Real).

En situación de alerta se encuentran la zona de Gigüela-Záncara y en escenario de emergencia se mantienen las de Mancha Occidental, Jabalón-Azuer, Gasset-Torre de Abraham y Vicario.

En estas zonas se ajustarán las extracciones de aguas subterráneas en masas en riesgo a través de los programas de actuación, y se pondrán en marcha las captaciones de movilización de recursos auxiliares como los pozos de sequía, además de recomendar a las entidades locales para reducir las dotaciones del abastecimiento e industria en un 10%.

Junto a ello, la CHG intensificará el control de las masas de agua superficial, subterránea y humedales que puedan verse afectadas por pozos para la movilización de recursos de sequía, entre otras medidas.

En el caso particular de la zona Jabalón-Azuer se establece la puesta en marcha de los pozos de sequía de diversos municipios del entorno de Villanueva de los Infantes y de la Mancomunidad del Campo de Calatrava y si es necesario, se activaría la conexión entre el embalse de la Cabezuela y Puerto de Vallehermoso, siempre que no se presenten problemas ambientales.

En el caso de Gasset-Torre de Abraham y El Vicario, se informará a los usuarios sobre la situación y expectativas de evolución de los recursos utilizables, con el fin de que programen sus actividades futuras.

Así, se recomendará a las comunidades de regantes que se valore la oportunidad de aconsejar cultivos que requieran menores dotaciones, ante la posibilidad de que se reduzcan las dotaciones para afrontar la futura campaña de riego.

Además, se debe vigilar el volumen de embalse en el Gasset, para activar el trasvase desde Torre de Abraham, en función de los criterios establecidos.

En cuanto a los impactos sobre el abastecimiento de la población, el informe de la CHG mantiene que la situación es delicada en los municipios que dependen del embalse de Vega del Jabalón, donde hay 36.407 habitantes.

Se han activado pozos de sequía, tanto desde captaciones existentes como de nueva construcción, lo cual ha requerido la construcción de obras auxiliares como una planta de ósmosis, y aunque la activación de los pozos de sequía resuelve en parte el problema, la calidad del agua es muy deficiente, por lo que la CHG ha advertido de que la situación es muy precaria.

Respecto a los abastecimientos que dependen del embalse de la Cabezuela, la CHG mantiene que la situación sigue siendo muy complicada.

Desde este embalse se abastecen el Sistema de Campo de Montiel y los municipios de Valdepeñas, Torrenueva y Castellar de Santiago, con un total de 42.875 habitantes.

En cuanto al uso agrario de regadío, de no producirse aportaciones significativas a los embalses el próximo otoño-invierno, la campaña próxima puede ser muy complicada, con restricciones generalizadas en toda la cuenca.