Con una importante carga de reivindicación, el Centro Penitenciario Herrera de la Mancha ha celebrado este martes su tradicional día de la Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias. En las instalaciones ubicadas a escasos kilómetros de Manzanares, tanto el director del centro, Marceliano García-Catalán, como el titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Castilla-La Mancha, Antonio Moreno de la Santa, han realizado un alegato sobre la importante labor de reeducación y reinserción social que realizan todos los funcionarios con los reclusos que allí cumplen su condena, al igual que en otras prisiones de España. "Nuestra labor tiene un impacto real en la vida de las personas y la sociedad", defendía García-Catalán. "Ha habido una importante evolución en los últimos años en el tratamiento del interno, que ahora son considerados como personas a las que tenemos que ayudar", añadía Moreno de la Santa, que ponía en valor la reducción del índice de reincidencia y la cada vez mayor labor de prevención policial.

En la actualidad unos 300 reclusos cumplen su condena en Herrera de la Mancha, un centro que desde el verano de 2023 está siendo objeto de una profunda actuación de reforma, la más importante desde su inauguración en 1979. Pese a ello, su funcionamiento no se ha detenido, y por ello agradecía su director el esfuerzo de todas las personas implicadas. "El alma de la institución son los trabajadores y los formadores. Se hace un papel clave para la integración social, no se trata de una simple vigilancia, sino de preservar los derechos fundamentales de las personas", argumentaba en su discurso.

García-Catalán aprovechaba la jornada para reclamar en público dos reivindicaciones más, además de la de ese reconocimiento social. Una de ellas es la necesaria aprobación de la reforma de la ley que considere a los empleados públicos penitenciarios como agentes de la autoridad, por "justicia" y su propia seguridad; y otra era la denuncia de la precaria situación en la que, a su juicio, se encuentran los servicios médicos del centro, con solo un doctor ejerciendo su labor de manera presencial, además de los enfermeros y auxiliares. El problema viene generado porque, como explicaba el director, la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del centro no se completa por la ausencia de suficientes opositores a las diferentes convocatorias, por lo que las jubilaciones se van cubriendo solo parcialmente, acudiendo a la telemedicina para compensar al falta de médicos presenciales. "Una difícil situación que, lejos de mejorar, irá empeorando, no encontrando otra solución que hacer efectiva la trasferencia de esta competencia a los servicios autonómicos de salud", afirmaba con resignación.

Reivindicaciones y reconocimientos en Herrera de La Mancha - Foto: Rueda Villaderde

El director de la prisión no finalizaba su alocución sin agradecer a la Diputación Provincial, allí representada por su vicepresidenta Sonia González, alcaldesa también de Aragamasilla de Alba, la cesión de tres desfibriladores, dos de los cuales ya están instalados en el centro, mientras que el tercero irá destinado al Centro de Inserción Social (CIS) de Ciudad Real, dependiente de Herrera de la Mancha.

Reconocimientos y distinciones

El acto, que contaba con la presencia de numerosas autoridades políticas, los jefes de la Comandancia de la Guardia Civil y de la Comisaría de la Policía Nacional, y el secretario de la Subdelegación del Gobierno, entre otros invitados, finalizaba con la entrega por parte del centro de sus diferentes medallas y distinciones, siendo reconocidos los funcionarios Eduardo Fernández-Pacheco, Miguel Ángel Rivera, José Antonio Barba, Jesús Ángel Martín Delgado y Miguel Ángel Murcia; además de la representante de la asociación colaboradora Siloé, María Auxiliadora Fernández, y el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Juan Antonio Valle.

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