Han pasado ya diez jornadas de la División de Honor Plata, es decir, un tercio de competición, y el Caserío Ciudad Real ha demostrado que es un aspirante a todo. Con un balance de 8 victorias, un empate y una derrota, el cuadro manchego ha dejado patente estar capacitado para luchar por ambiciosos objetivos y más aún tras su meritorio empate de la pasada semana en la pista del Guadalajara.
Un resultado que supone mucho más que un punto, pues fue un auténtico refuerzo moral y de confianza para la plantilla que entrena Santi Urdiales. Este sábado (19 horas. Arbitraje de Gayoso Jiménez y Gómez Eguiluz) visitará el pabellón Puerta de Santa María el Málaga, un conjunto llamado a estar en la zona alta, pero que lo está pasando realmente mal. El choque ha sido trasladado al Puerta de Santa María, ya que el Quijote Arena está ocupado por la final de la Liga Nacional de Kick Boxing.
Esta campaña el Caserío ya ganó al Barça Atlètic en el Santa María y ahora quiere dar una nueva alegría a su afición frente a un Málaga que encadena seis jornadas sin vencer, los tres últimos con empate. En las filas malagueñas están conocidos del balonmano provincial como el pivote bolañego Javier García Rubio, el extremo Manu Díaz, con pasado en el Caserío, o el portero Jorge Villamarín, que ha estado lesionado, además de grandes jugadores para esta categoría como el cañonero Igor Karlov o José Antonio Consuegra. Por lo tanto, un partido de la máxima exigencia para un Caserío que volverá a tener las bajas de Nico Barceló y Nico Ayúcar, mientras Pablo Campanario es duda.
Javier Ortiz, técnico ayudante y preparador físico, asegura que tras el empate con el Guadalajara el equipo está "super enchufado y animado. Málaga está en los puestos de arria, tiene un equipo muy fuerte, con jugadores altos y pesados, con una defensa compacta. Es el segundo conjunto menos goleado de la Liga y habrá que buscar esos espacios. Tenemos que jugar nuestro partido para buscarles el desequilibrio en defensa que nos lleve a saca un buen resultado".
El calendario no dará tregua y el miércoles el Caserío tendrá que visitar al Oviedo, antes de recibir el domingo 10 al Villa de Aranda del manzanareño Javi Márquez. "Son tres partidos en apenas una semana, con un viaje largo en autobús y eso requiere que la preparación física la cuidemos", sentenció Ortiz, que hizo un llamamiento a la afición. "En casa hemos sacado todos los puntos y hay que seguir esta buena racha. Que haya muchos aficionados es especial y si a eso le unimos el evento de deporte inclusivo que habrá antes del encuentro creo que hay todos los alicientes".