La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha comenzará en marzo los trabajos de restauración ambiental de la zona afectada por el incendio de 2022 en Las Lagunas de Ruidera. El director del parque natural, Ignacio Mosqueda, señaló, en declaraciones a La Tribuna, que los trabajos consistirán en la corta de la madera quemada y construcción de fajinas y albarradas para «mitigar la erosión de las laderas». Se completará con jornadas de plantaciones de árboles y arbustos con voluntarios.
El incendio se originó cerca de la laguna Cenagosa un 22 de julio de 2022 afectando principalmente a fincas privadas. No hubo que lamentar daños, pero por precaución se tuvo que desalojar a varios vecinos de tres urbanizaciones. Desde entonces, ha pasado más de un año, el tiempo que se estima que hay que esperar para «conocer lo que realmente se ha quemado». «Había mucha vegetación que se daba por perdida pero sin embargo ha brotado con el paso del tiempo. Es el caso, por ejemplo, de las encinas y pinos. De ahí, que los trabajos no se realicen tras pasar un tiempo», comenta la alcaldesa de Ruidera, Josefa Moreno, quien aún recuerda con pánico ese día. «Me asomé a la venta y era increíble el humo que se veía. Era exagerado, pero el día era muy propicio para un fuego porque hacía mucho calor y mucho viento. El pueblo tenía miedo. Muchos vecinos estaban asustados», rememora Moreno, que compatibiliza sus responsabilidades municipales con su profesión de bombero forestal.
Las primeras investigaciones apuntaron que el incendio no fue intencionado, pero el Ejecutivo autonómico quiere un parque libre de colillas. Con ese objetivo trabaja, junto con la Mesa del Tabaco, en el desarrollo de una campaña sobre el problema de la presencia de grandes cantidades de colillas en las zonas de playa. La intención es que la campaña se desarrolle este verano con la «presencia de informadores y el regalo de ceniceros portátiles», apunta Mosqueda. Todo ello, «sufragado por la Mesa del Tabaco».
Unos trabajos «necesarios» pero que no son los únicos que el Gobierno regional tiene encima de la mesa, pues el Ejecutivo autonómico está desarrollando un proyecto de eliminación de ruinas peligrosas del parque. La creación del Centro de Patrimonio cultural de la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda, en fase de diseño tras la contratación de una empresa para hacer el proyecto, y la restauración ambiental del valle kárstico de las Hazadillas, también en el parque, para mejorar el hábitat y su estado de conservación con un presupuesto de 467.333 euros, son algunos de otros muchos proyectos que se pondrán en marcha en este año.
Pero si hay algo que caracteriza al Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera es el agua. En este sentido, el Gobierno regional, a través de una financiación del Estado, monitorizará las características físico-químicas de las aguas, así como de los caudales superficiales y provenientes del acuífero. Además, añade el director del parque, se pretende ejecutar actuaciones que «favorezcan la precipitación de los carbonatos disueltos en el agua para que se vayan restaurando de manera natural las barreras tobáceas rotas artificialmente a primeros del siglo XX».
El Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera, ubicado en los límites de las provincias de Ciudad Real y Albacete, está formado por un complejo sistema lagunar de quince lagunas, que a lo largo de 30 kilómetros constituyen el valle del Alto Guadiana y en su parte más alta el lugar de nacimiento del río Guadiana.