El Caserío se mantiene al acecho del liderato de Plata, mientras poco a poco va recuperando efectivos. Los amarillos resolvieron con autoridad su duelo ante el Málaga (27-19) y siguen a un punto del líder, el Alicante, que sería el equipo que ascendería de forma directa a Asobal. Burgos rescató un punto de forma agónica ante Alcobendas y es tercero a dos puntos de los manchegos, que ahora mismo tendrían preferencia para organizar la fase de ascenso.
Y todo ello en una fase del calendario muy complicada por las numerosas ausencias. A finales de este mes se confía en volver a contar con Campanario, Juan Lumbreras y Toni Alegre, a la espera de que puedan resolverse las cuestiones burocráticas que han impedido el regreso del serbio Radojicic.
A Marcos Fis aún le quedaría alguna semana más para reaparecer y Santi Giovagnola ya entró en la convocatoria frente al Málaga, aunque no llegó a participar.
El que sí debutó con la camiseta amarilla fue el portugués Jorge Silva, autor de 5 goles y que protagonizó acciones de una tremenda calidad. «Era una apuesta segura. Ha jugado muchas temporadas en Asobal y competición europea y nos va a aportar mucho», admitía Santi Urdiales.
Asimismo, el santanderino se mostró muy satisfecho por la evolución de Carlos Ocaña y Víctor Morales, que poco a poco van adquiriendo el ritmo de competición
Carlos Ocaña, que marcó 4 goles, admitió que «fue un partido raro, muy difícil por el cambio de hora», provocado por un problema en el viaje de la expedición visitante. «El equipo tuvo un rendimiento increíble», continuó el ciudadrealeño, que agradeció el apoyo de la afición y que asegura sentirse «cada vez con más ritmo y más cómodo».
En este sentido, agradece a Urdiales y a sus compañeros «las oportunidades que me están dando y su apoyo» y en cuanto a objetivos se mostró ambicioso al señalar que debe ser el ascenso y si no, «organizar la fase y ganarla». Para ello, considera clave seguir recuperando jugadores «porque hay más nivel y exigencia en el día a día».