El Estado captura de media 1.500 ciervos al año en Cabañeros

A. P.
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El director del parque señala que se trata de una cifra que va encaminada a que «no haya más de 20 animales por cada cien hectáreas». El OAPN realizará en noviembre un censo poblacional

El Estado captura de media 1.500 ciervos al año en Cabañeros

El Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), que depende del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, sigue controlando la población de ungulados en la parte pública del Parque Nacional de Cabañeros desde que en el año 2020 se prohibiera la caza. Y lo hace con capturas en vivo de ciervos y jabalíes. Solo en este año, de junio a septiembre, que es el periodo autorizado para la realización de capturas, se han capturado un total de 1.438 venados, una cifra muy similar a la de otros años, donde la media anual se ha situado en torno a 1.500, aunque en alguna ocasión se ha llegado a los 1.600. Aun así, una cifra inferior a las 2.000 capturas anuales que establece el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), que prevé eliminar más de 4.000 ciervos y casi 2.000 jabalíes al año durante tres anualidades prorrogables a una cuarta. Aproximadamente la mitad de los ciervos y dos terceras partes de los jabalíes se cazarían en fincas privadas y municipales.

Para el director del parque, Ángel Gómez Manzanaque, los 1.438 venados no es una cifra muy buena, pues recuerda que el PRUG plantea que «no haya más de veinte animales por cada cien hectáreas», y «ahí es donde debemos dirigir la población», aunque en líneas generales, reconoce que «nos vamos acercando bastante». Las primeras cuentas que hacen es que la población «ha ido disminuyendo de forma natural», especialmente en este último año, por lo que confía en que se alcance la cifra que recomienda el Plan Rector de Uso y Gestión. 

Aunque insiste en que se trata de una estimación, achaca este descenso a factores como la climatología. «Hemos tenido un tiempo seco, con pocas lluvias, y eso ha hecho que cuando las hembras han parido no había suficiente alimento en el campo, llevando incluso a provocar el aborto en algunas de ellas». Argumenta también que la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) es otra de las causas de ese posible descenso. Solo en la zona de La Raña se han contabilizado 202 ciervos fallecidos por esta patología, por lo que Gómez Manzaneque califica de «indefinida» la situación a día de hoy en el parque. «La mala gestación, la paridera floja y esta enfermedad harán que este año la población sea menor» en Cabañeros.     

Con todas estas circunstancias encima de la mesa, de momento aún se desconoce el número de ciervos que viven en el Parque Nacional de Cabañeros, ya que será este noviembre cuando la Administración empiece a elaborar, como hace todos los años, el censo poblacional.  El año pasado, y según los datos aportados por el propio parque, se censaron 3.482 ciervos, una cifra inferior a 2021, año que se cerró con 4.064 ciervos censados, es decir, 581 menos de un año a otro. En 2020, en el año que llegó la prohibición de cazar, en el Parque Nacional había un total de 3.419 venados según el censo de ese mismo año.

Más de 40.000 hectáreas conforman el Parque Nacional de Cabañeros, donde un 60% es de titularidad pública y el resto, un 40%, corresponde a fincas privadas. La ley de parques nacionales prohíbe expresamente la caza deportiva y comercial en estos espacios protegidos desde el 5 de diciembre de 2020. Desde entonces, la Administración ha intentado con capturas en vivo controlar y gestionar la población. En este sentido, Gómez Manzaneque, que dejará la dirección del parque este noviembre por jubilación, recuerda que el Plan de Gestión de Ungulados, aprobado el pasado mes de mayo, permite el control poblacional a través de medidas como las capturas en vivo y armas de fuego en ocasiones excepcionales, pero este último, subraya, aún no se ha utilizado.

Una vez capturados, el Organismo Autónomo de Parques destina un porcentaje de ellos a la venta, incluso para fincas y ayuntamientos que colaboran en varios proyectos de investigación, aunque la mayor parte de ellos se sacrifican y se vende su carne. El Parque Nacional de Cabañeros dispone de trece capturaderos distribuidos por puntos del terreno público, aunque cada cierto tiempo se renuevan y se cambian de ubicación. «Dedicamos bastantes esfuerzos a las capturas de los animales», sentencia al tiempo que explica que los capturaderos son recintos de una o dos hectáreas que se acomodan a la orografía del terreno. «Son como pequeñas plazas de toros. No utilizamos cajas ni para ciervos ni para jabalíes

la parte privada. El pasado mes de junio, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicó una resolución de la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad por la que se aprobó el Plan de Gestión de Ungulados Silvestres del Parque Nacional de Cabañeros. Esta medida para controlar las poblaciones y evitar daños significativos en los ecosistemas volvía a abrir la puerta a la caza tradicional en este espacio protegido. Sin embargo, el regreso de la actividad cinegética se encuentra en 'stand by', ya que Administración y propietarios de fincas no llegan a un acuerdo sobre la financiación.

La Administración tiene que firmar un convenio con cada una de las 11 fincas que se encuentran en el interior del parque castellano-manchego y, de momento, las condiciones que propone no convencen.  Fuentes de la Consejería de Desarrollo Sostenible aseguran que hay varias reuniones agendadas entre representantes de la Junta de Comunidades y de los propietarios de las fincas de Cabañeros para intentar alcanzar un acuerdo y firmar los convenios correspondientes.