Bruselas añadió los vinos del Campo de Calatrava, zona volcánica, a su lista de Denominación de Origen Protegida (DOP). Fue hace ahora seis meses, cuando el pasado 21 de febrero la comarca logró un hito histórico gracias a sus tierras volcánicas. Es la primera DOP que nace entre volcanes, una de las singularidades de sus vinos, y con ella  Ciudad Real se convierte en la provincia con más marcas de vino protegidas, con un total de diez.

La andadura para la diferenciación de los vinos del Campo de Calatrava se inició en el año 2005, cuando se aprobó la creación de la Indicación Geográfica Protegida (IGP). Desde entonces, comenzó un viaje lleno de retos y logros en el que la pasión por el vino y el compromiso con la calidad siempre han sido los pilares fundamentales. El sector recibió la noticia con satisfacción y agrado y con afán de continuar trabajando para que el proyecto siga avanzando hacia el futuro.  

Los vinos jóvenes elaborados en la actual campaña vitivinícola serán los que, de momento, saldrán con esta marca de calidad. Así, será el próximo mes de noviembre cuando la comarca presentará oficialmente sus vinos amparados bajo la nueva Denominación de Origen Protegida de cara a que «todas las bodegas tengamos ya vinos certificados del Campo de Calatrava», comenta el presidente de la DOP y gerente de Bodegas Naranjo, Ramón Muñoz de la Cuerva, quien, en declaraciones a La Tribuna, señala que aún no hay una etiqueta genérica del Campo de Calatrava, por lo que se prevé que los nuevos vinos salgan al mercado con una distinción del logotipo en la contraetiqueta.

«No habrá una etiqueta para la comarca sino un logotipo que ya está hecho y aprobado», enfatiza. Irá impreso en todas las contraetiquetas de los vinos de cada bodega que sean de la Denominación de Origen del Campo de Calatrava. 

Noviembre es una fecha clave marcada en el calendario de una comarca que da un paso más hacia esa distinción. Un acontecimiento «único» para el que se contará con la presencia de diferentes autoridades, responsables del sector y medios de comunicación que asistirán a un acto con el que «será el pistoletazo de salida como Denominación de Origen», subraya Muñoz de la Cuerva, quien explica, además, que la nueva DO nació en una época, febrero, en la que los vinos «ya eran Mancha, Tierra de Castilla u otras denominaciones y por lo tanto, no se podía cambiar», aunque «algunas bodegas», puntualiza, «han certificado vinos viejos como DO Campo de Calatrava». Pero han sido una minoría. 

El proyecto de la DO inicia su andadura con cuatro bodegas: Encomienda de Cervera, Bodegas Reconquista, Quinta de aves y bodegas Naranjo; y dos cooperativas: Oleovinícola del Campo de Calatrava y Nuestra Señora de las Nieves, aunque en el futuro pueden unirse el resto de bodegas y cooperativas situadas en los 16 municipios que conforman la nueva DO, siempre y cuando cumplan con los requisitos del pliego al que dio luz verde Bruselas.