Melgar pide intensificar la promoción de las vocaciones

R. Ch.
-

Esa meta, indica Melgar, es una tarea «que depende de todos». Desde el apoyo de los padres a que sus hijos «se planteen la vocación sacerdotal como el camino por el que Dios puede llamarlos»

El obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, en la misa del 15 de agosto - Foto: Rueda Villaverde

El curso eclesiástico arranca en la Diócesis de Ciudad Real con el objetivo de fomentar la promoción vocacional sacerdotal, mantener el proceso pastoral evangelizador de la familia y con la mirada puesta en el Jubileo 2025. Así lo indica el obispo de la Diócesis, Gerardo Melgar, en su primera Carta dominical tras el periodo de vacaciones en la que vuelve a insistir en la falta de sacerdotes y en el riesgo de que el Seminario de la capital eche el cierre por la ausencia de vocaciones. 

Según recoge el documento firmado por Melgar, el objetivo que se plantea la Diócesis es que «los jóvenes puedan descubrir que Dios sigue llamando hoy a algunos de ellos a su seguimiento por el camino del sacerdocio y quieran responder positivamente, y que además, así, nuestro seminario tenga el número de seminaristas que se nos pide desde la Congregación de Seminarios, para poder mantener en la Diócesis de Ciudad Real el Seminario Diocesano y no vernos obligados a unirnos a otros seminarios fuera de la diócesis».

Esa meta, indica Melgar, es una tarea «que depende de todos». Desde el apoyo de los padres a que sus hijos «se planteen la vocación sacerdotal como el camino por el que Dios puede llamarlos»; de las comunidades cristianas, «que han de valorar positivamente la necesidad de la presencia de los sacerdotes en las parroquias» y también de los propios sacerdotes, a los que Melgar pide que hagan «la propuesta positiva a algunos jóvenes de cada parroquia para que puedan seguir su mismo camino vocacional.

Porque a ellos se los ve felices y los jóvenes pueden descubrir que también ellos pueden serlo, lo mismo que lo son los sacerdotes que ellos conocen y que se lo proponen a ellos». También llama el obispo a los jóvenes a que puedan descubrir «que Dios les sigue llamando hoy a jóvenes» para que se planteen la vocación «con sinceridad y puedan descubrir si Dios los llama por este camino del sacerdocio».

"Dios sigue llamando hoy a los jóvenes"

Descripción de la imagen

Un objetivo ante «el que todos tenemos nuestra parte de responsabilidad», advierte el obispo, «si queremos seguir teniendo sacerdotes en todas nuestras comunidades parroquiales que animen, en el futuro, la fe de los fieles y de la comunidad». El curso eclesiástico, apunta Melgar también pasará por «seguir con el proceso pastoral evangelizador de la familia, que ha sido el objetivo en el que llevamos varios cursos trabajando, en el acompañamiento de la familia en todas las etapas por las que pasa, para ir consiguiendo que la fe sea un ingrediente importante en todas las familias de nuestra diócesis», además de tener puesta la mirada en la celebración del Jubileo de 2025, «en el que el Papa hace una llamada importante a que todos seamos peregrinos de la esperanza», indica el obispo de Ciudad Real.

«Esperanza para vivir con ella nuestra fe, para trabajar en las necesidades y por las necesidades de la Iglesia y, con esperanza, seamos capaces, contando siempre con la gracia del Señor, de que la evangelización del mundo sea cada día una realidad más cercana», asevera Melgar para quien esta esperanza «es realmente importante en nuestra fe personal, en nuestras estructuras familiares y en nuestras familias, de tal manera que las familias sean lugares prioritarios en los que se vive y se transmite la fe, se animan las vocaciones sacerdotales y se enseña y practica un estilo de vida en el que todos sus miembros se sienten animados los unos por los otros a ver a Dios presente en toda su actividad y en la vida de cada miembro de la misma», asevera.