Más de 8.000 trabajadores se fueron de Ciudad Real

J.M.Beldad
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En términos de género, la movilidad fue mayor entre los hombres, con 19.120 contratos entrantes y 22.589 salientes, resultando en un saldo negativo de 3.469 contratos

Obreros en Ciudad Real - Foto: Rueda Villaverde

La provincia de Ciudad Real registró, en el año 2023, un total de 143.957 contratos de trabajo, de los cuales 25.734 correspondieron a trabajadores procedentes de otras provincias, mientras que 34.138 personas de Ciudad Real se trasladaron a otros territorios. Esto supone un saldo negativo de 8.404 contratos en términos de movilidad interprovincial, según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). En términos de género, la movilidad fue mayor entre los hombres, con 19.120 contratos entrantes y 22.589 salientes, resultando en un saldo negativo de 3.469 contratos.

Por su parte, las mujeres registraron 6.614 contratos entrantes frente a 11.549 salientes, con un saldo negativo de 4.935 contratos. En cuanto al perfil de los trabajadores que experimentaron movilidad interprovincial, los menores de 30 años fueron los más afectados, con un saldo negativo de 5.538 contratos, seguidos por el grupo de 30 a 45 años, también con un saldo negativo de 2.219 contratos. Los trabajadores mayores de 45 años presentaron números negativos, aunque de menor magnitud, de 647 contratos.

El nivel educativo de los trabajadores también influyó en la movilidad. Aquellos con estudios primarios o sin acreditación formal presentaron un saldo positivo de 1.067 contratos, mientras que los trabajadores con educación secundaria, bachillerato o ciclos formativos experimentaron saldos negativos. Los trabajadores con educación superior también registraron un saldo negativo de 2.310 contratos.

Respecto a los grupos ocupacionales, el informe refleja diferencias significativas entre algunas de ellas. Las ocupaciones elementales -limpieza, peones, etc.- con un saldo positivo de 2.251 contratos, registraron la mayor entrada de trabajadores. En cambio, los técnicos y profesionales científicos e intelectuales, así como los empleados administrativos, mostraron saldos negativos de 1.851 y 1.215 contratos, respectivamente.

El grupo ocupacional de trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores es el que refleja un mayor saldo negativo, ya que se fueron de la provincia más de 3.500 trabajadores. En términos de sectores económicos, el sector agrícola fue el más dinámico, con un saldo positivo de 4.525 contratos, mientras que los sectores de la construcción y el sector servicios enfrentaron saldos negativos, especialmente este último, que perdió 10.402 contratos.

Estos datos reflejan una mayor movilidad en ocupaciones y sectores de baja cualificación y una tendencia a la salida de profesionales en ocupaciones más técnicas y del sector servicios.  Madrid y Toledo fueron las principales provincias que se llevaron trabajadores de Ciudad Real, con 9.685 y 3.313 contratos respectivamente. Albacete, Cuenca y Badajoz fueron los otros tres destinos predilectos de los ciudadrealeños para emigrar en busca de un nuevo contrato.

En sentido contrario, las provincias que más trabajadores aportaron a la provincia fueron Madrid y Toledo, con 3.708 y 3.184 contratos respectivamente. Jaén, Albacete y Córdoba fueron las otras provincias de procedencia para los contratos entrantes en Ciudad Real. Ciudad Real tiene una significativa movilidad laboral interprovincial con una tendencia hacia la emigración de trabajadores a provincias vecinas y a grandes centros urbanos como Madrid. Según el informe, la provincia lleva una década con saldo negativo respecto a la movilidad laboral.