Miguel Sánchez-Migallón fue uno de los grandes protagonistas del encuentro entre España y Serbia, clasificatorio para el Campeonato de Europa y celebrado en el Quijote Arena ante más de 5.000 espectadores. El jugador ciudadrealeño del Benfica no dudó en afirmar que fue "uno de los momentos más bonitos de mi carrera. Con este ambiente seríamos campeones del mundo todos los años".
El 'Hispano' alertó que "quedó claro el amor de Ciudad Real por este deporte, que es precioso. Tanto instituciones como empresas han visto que los clubes y los proyectos de la ciudad se merecen ese empujón porque la gente así lo está pidiendo. Fue increíble, una gozada ver también a tantos niños". Por ello, el jugador ciudadrealeño aseguró haberse sentido "muy emocionado. Ya desde el calentamiento el pabellón estaba lleno y lo cierto es que estaba un poco nervioso ver a tanta gente conocida. Luego, cuando empezó el partido, los nervios ya se quedaron fuera".
España pudo ganar finalmente a Serbia por 28-26 y ahora tiene el pase encarrilado para el Europeo. A sus 30 años, es ya un fijo en las convocatorias del seleccionador nacional, Jordi Ribera, y asegura que a sus 30 años y por su experiencia "estos partidos también sirven para que jóvenes adquieran tablas porque se viven momentos muy duros. Vamos por el buen camino", resumió.