El cuarto vuelo del corredor sanitario entre Guangzhou (China) y Ciudad Real, un Boeing 747/800 de la compañía GEO SKY LTD, cargado con 615 metros cúbicos de material sanitario, tuvo que posponer su llegada al aeródromo manchego prevista para ayer. Cuestiones técnicas impidieron su despegue desde Tiblisi, capital de Georgia, desde donde iba a emprender un viaje de cinco horas hasta Ciudad Real. 

Su llegada, prevista en principio para hoy una vez solventados esos problemas técnicos, supone afianzar este corredor sanitario entre China y Ciudad Real y que esta semana, con operaciones entre el 18 y 24 de mayo, va a posibilitar la entrada de 26 millones de mascarillas, que se distribuirán entre 22.000 farmacias españolas.

Al margen de estas operaciones, el Aeropuerto de Ciudad Real está centrando la atención como punto estratégico para otra vía de negocio. 

El corredor sanitario abre nuevas vías para el aeropuertoAsí, tal y como confirmó José Fernando Sánchez Bódalo, director de comunicación y relaciones institucionales de Ciudad Real International Airport (CRIA), propietaria del aeropuerto de Ciudad Real, para evitar que aviones vuelvan vacíos al gigante asiático, son varias las compañías que se han interesado en aprovechar la estancia de los aviones en tierras manchegas para cargarlos y trasladar a su vez mercancías a China o bien a escalas intermedias en países como Kazajistán o Emiratos Árabes Unidos.

De esta manera, los precios que se pueden conseguir son más competitivos y abren otra esperanza para una instalación cuyo corredor sanitario está previsto que permanezca, al menos, hasta julio, en función de la evolución de la pandemia. El vuelo que abrió este corredor sanitario al inicio de la semana fue un Airbus A321/200, que el jueves volvió a aterrizar en Ciudad Real haciendo escala rumbo a Santo Domingo.