Gemma Arenas y Jesús Gil disputan este fin de semana el Mundial Skyrunning con la selección nacional de la Federación Española de Deportes de Montaña, prueba que se celebra en el marco del Desafío Urbión, en la provincia de Soria.

La almagreña ya fue plata hace dos años en Italia y en 2023 se proclamaba campeona de Europa, por lo que parte entre las favoritas. Por su parte, Jesús Gil fue sexto hace dos años en el Mundial de 2022. Ambos competirán en la modalidad Ultra Sky, que se disputa el sábado desde las 7 horas, aunque se está valorando que se inicie media hora más tarde. Serán 70 kilómetros con un desnivel positivo de 4.500 metros y muy técnico, por lo que no se esperan ritmos muy altos.

Los dos deportistas manchegos viajaron este miércoles y confían en realizar un buen papel con la selección española.

Jesús Gil, durante una concentración previa. - Foto: Juan GatónGemma Arenas admite que, a pesar del calor, la preparación ha sido positiva e incluso la pasada semana estuvo sobre el terreno conociendo mejor el trazado. «No es un recorrido que me favorezca mucho, pero vamos a darlo todo y espero que el sábado salga el día. Es una prueba de muchas horas y pueden pasar muchas cosas», advierte.

El calor ha condicionado también la preparación de Jesús Gil, que apostó por concentrarse unos días en la sierra de Guadarrama.

El ciudadrealeño ratifica que «es un recorrido técnico y yo soy más bien rápido, así que no es un trazado que se adapte a mis características». En cualquier caso, prefiere quedarse con el buen estado de forma con el que llega a esta competición, además de con la experiencia de haber competido hace ya dos años, cuando fue sexto en Italia.

trabajo y motivación. Los dos parten con el objetivo de luchar por las medallas, aunque avisan que al ser un Mundial no tienen un gran conocimiento de sus posibles rivales. «La montaña luego pondrá a cada uno en su sitio, pero las sensaciones son buenas», afirman. 

A sus 48 años, Jesús Gil representa a España por segunda vez. Este año está afincado en Cuenca por motivos profesionales y también para tener las montañas más cerca de cara a su preparación. «En el Mundial quiero disfrutar, pero a la vez competir. Esta convocatoria es ya un premio a muchos años de trabajo, esfuerzo y constancia. Tienes que sacrificar muchas cosas de tu familia y entorno y por eso este éxito también es parte de ellos». 

Gemma Arenas también encuentra una motivación extra en el apoyo de su familia, pues su marido, Agustín Luján, y sus dos hijos, Lucas y Nora, estarán presentes en la prueba. «Es un Mundial y al ser cerca pueden viajar, así que es aliciente más para mí», añade la almagreña.