Grupo IberoPistacho inició su actividad comercial en 2015 con la venta de plantas de pistacho, un fruto seco cada vez más consumido y demandado, con un amplio nicho de mercado por conquistar. Con el paso de los años, el modesto negocio fundado por Juan Gallego se ha convertido en una empresa 360 grados en torno a un cultivo que no para de crecer en hectáreas y producción. A la comercialización de la planta injertada le fueron sumando servicios como la búsqueda de fincas a inversores, planes de consultoría, preparación del terreno y plantación y asesoramiento y mantenimiento del cultivo.

La firma manzanareña dio un paso de gigante con la recolección, procesado y comercialización del fruto en sus modernas instalaciones de Argamasilla de Alba. La pasada campaña recepcionaron cerca de una tonelada de pistachos en verde de sus proveedores y más de un centenar de socios. «Buscamos aglutinar cosecha para hacer de Castilla-La Mancha, la región que alberga el 80% de las plantaciones, una potencia en este sector a nivel mundial. Si cada uno hacemos la guerra por nuestra cuenta, no lo vamos a lograr», explica David García-Muñoz, responsable de Comercialización de Grupo IberoPistacho.

García-Muñoz hace hincapié en el enorme recorrido que tiene este sector en nuestro país. Recuerda, en este sentido, que la balanza comercial de España es deficitaria, es decir, importamos más pistacho del que vendemos: «Para cubrir toda la demanda nacional necesitaríamos entre 200.000 y 250.000 hectáreas de cultivo en producción, dependiendo si son de secano o regadío. Además, el consumo de pistacho por persona y año se sitúa actualmente entre 25 o 30 gramos, muy lejos de los 240 o 250 gramos de almendra, «un fruto seco muy parecido».