Sebastián Fuentes de Nova es una de las grandes promesas del ajedrez en España. Este ciudadrealeño de 10 años y que está a punto de empezar quinto de Primaria en el colegio Santo Tomás de Villanueva, se ha proclamado este verano campeón nacional individual y campeón de Europa por Equipos de Partidas Rápidas con la selección española y subcampeón continental en la modalidad de blitz. Éxitos que vienen a confirmar el tremendo porvenir del deportista del Club Ajedrez Ciudad Real.
Comenzó a practicar este deporte con su padre y a los 6 años se apuntó a clases en el Club Ajedrez Ciudad Real. Como anécdota, su primer torneo tuvo que suspenderse a causa de la pandemia y desde entonces, no ha parado de evolucionar.
Es pupilo del Maestro Internacional Ángel Espinosa, que admite que con 7 años «ya vi que tenía un nivel por encima de la media de los niños de su edad».
Sebastián Fuentes ha regresado del Campeonato de Europa de Praga (República Checa) muy satisfecho con los resultados y la experiencia vivida. «Era la primera vez que representaba a España y es un orgullo. Fue muy emocionante cuando subí al podio con la bandera», repasa.
Dedica unas 12 horas semanales a este deporte y asegura que le gusta jugar «muy posicional, aunque también ser muy agresivo, pero a la vez no dejarme piezas en el ataque».
RAPIDEZ. Ángel Espinosa destaca del jugador «su facilidad. Tiene una visión de juego instantánea muy rápida, que no es normal para un niño de su edad. Tiene una intuición muy buena. Es una mezcla de talento, intuición y estudio, pues le dedica bastante tiempo, así que también le voy enviando material para que pueda revisarlo. Cuando no tiene colegio aprovechamos para dedicarle más tiempo».
En el Campeonato de Europa destacó en las partidas rápidas y, de hecho, no oculta que le gusta jugar en esta modalidad con personas más mayores porque «no tienen esa rapidez mental y entonces se les acaba el tiempo».
Recomienda a todos los niños practicar el ajedrez, pues «es un juego que te hace pensar bastante y ayuda con algunas materias, como las matemáticas». De hecho, de mayor le gustaría ser matemático y también practica el balonmano en las categorías inferiores del Caserío.
«Apunta muy alto y ahora hay que tratar de corregir los errores, que los tengo detectados. Es importante no confiarse y seguir aprendiendo», añade su maestro, con el que repasaba determinadas jugadas días después del Europeo.
Con 10 años tiene my claro que sus estudios son la prioridad, pero que organizándose tiene también tiempo para el deporte del ajedrez, una disciplina donde le gusta mejorar y aprender cada día.