Bomberos de los parques de Ciudad Real y Puertollano participaron este jueves en la extinción de un aparatoso incendio en el aeropuerto de Ciudad Real. Un avión destinado a desguace, un Airbus 330 de la compañía Cathay Dragon, comenzó a arder cerca del mediodía, por razones que se desconocen. No hubo que lamentar daños personales.

Minutos después de las doce, entró una llamada al 112 en la que informaban del fuego, en la cola de un avión, por la plataforma que trabaja en el desguace de aeronaves en el aeropuerto. Hasta allí, Emergencias Ciudad Real envió a Guardia Civil, Policía Local y bomberos de Ciudad Real y Puertollano, que se desplazaron hasta las instalaciones, junto con los bomberos del propio servicio que mantiene el aeropuerto.

Sobre las 13.30 horas, el Consorcio para el Servicio contra Incendios y Salvamento (SCIS) dio por controlado el incendio y se perimetró la zona. Pasadas las dos de la tarde, el fuego quedó extinguido y los vehículos activados, entre ellos, dos nodrizas pesados, en su primera misión oficial, abandonaron el recinto.

Incendio de un avión en el aeropuerto de Ciudad Real - Foto: Jesús Monroy

Así lo confirmó a La Tribuna el jefe del parque de Ciudad Real, José Sánchez Villalón, que destacó la «densa columna de humo negro» que provocó el incendio y que se divisaba desde la capital. En el operativo tomaron parte cinco bomberos de Ciudad Real y Puertollano, dos del propio aeropuerto, un jefe de unidad y los dos jefes de parque. Sánchez Villalón explicó que actuaron conforme al protocolo establecido: los bomberos del SCIS llegaron a un punto de encuentro y fueron conducidos por personal del aeropuerto, por un itinerario preestablecido, hasta el lugar del incendio, que lograron sofocar en algo más de una hora. Actuaron con celeridad para que el fuego «no afectara a otro avión que tenía previsto aterrizar en Ciudad Real».

El jefe del parque de la capital indica que es la primera vez que tienen que actuar en la infraestructura aeroportuaria por un incendio, si bien recuerda que desde su inauguración, cada dos años, llevan a cabo «un gran simulacro», junto con representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y medios sanitarios, en el que contemplan «todos los posibles escenarios».

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