En Bolaños el carnaval tiene una filosofía sencilla: «Nos echamos a las calle y olvidamos un poco nuestros problemas». Así lo califica su concejala de festejos, Angelines de Toro, quién añade a esta festividad un calificativo que alude a «un punto de encuentro donde convivimos con tradición y diversión». Desde este viernes, en la carpa municipal se verán los primeros disfraces que, con algo de impaciencia, esperan los platos fuertes de la semana carnavalera. Este, será el centro neurálgico que recibirá ambiente festivo todas las tardes y lleva de la mano en su programación bailes y orquestas aseguradas todas las noches, hasta el próximo sábado 17 de febrero.
En esta edición, el Ayuntamiento ha preparado un «carnaval para todas las edades», explica la concejala. Los más pequeños cuentan con un espacio diario, entre las cinco y las siete de la tarde; y un desfile infantil, el próximo domingo, con premios de hasta 600 euros en diferentes categorías. Por su parte, los mayores también podrán formar parte del programa.
El casino de la Verja abrirá sus puertas las tardes del domingo, lunes y martes para acoger el Baile del Café y recibir a quienes quieran protagonizar la fiesta rememorando tiempos de máscaras. El martes de Carnaval, el baile se traslada a la carpa municipal, donde el grupo Samil ambientará el centro histórico de Bolaños creando un ambiente musical que entrará en sintonía con el resto de actividades que ese día llevarán el carnaval a todos los puntos del municipio.
El broche de oro al Carnaval de Bolaños, lo pone el desfile de Carrozas , Comparsas y Murgas, que lleva más de cuarenta años alegrando la tarde del último domingo de fiestas. Para esta edición, hay «23 comparsas y un total de 1.800 participantes» asegurados. Un concurso que inunda las calles de visitantes procedentes de otros municipios colindantes y «cada vez, gana más en calidad». Este año se han destinado más de 11.000 euros en premios, por los que lucharán peñas procedentes de Toledo, Campo de Criptana, e incluso sobrepasa las fronteras de la región, llamando la atención a algún grupo procedente de Murcia, que durante esa tarde podrá conocer la esencia del carnaval en pleno Campo de Calatrava, y que cerrará con un baile en la carpa municipal.
Con las calles sin cerrar , llega el miércoles de Ceniza a este pueblo del Campo de Calatrava. Día reconocido y querido por cualquier bolañego que descansa mientras llegan las seis de la tarde a la espera del cortejo fúnebre de la sardina. Una tradición que «ha cogido mucho auge». «Cada año se apunta más gente» y en esa labor por crear escuela, está la Hermandad de la Santa Raspa, organizadora de esta actividad. Los integrantes de la misma vestirán un escapulario. Un símbolo al que cualquiera que desee puede acceder acercándose a la sede, ubicada en el bar Isla Perejil, antes del desfile.
Volver a la calle. Haciendo honor a su nombre, las protagonistas el martes es la sátira disfrazada de máscara. Una apuesta novedosa del Ayuntamiento por recuperar las costumbres de esta tradición pagana. «Queremos que la gente salga a la calle», insiste Angelines de Toro con cierta nostalgia. «Volver a retornar a la máscara callejera, que se va perdiendo». Así se podría describir esta iniciativa que el Consistorio ha llevado a cabo junto a la Hermandad de la Santa Raspa. El Martes Callejero, un desfile de múltiples acróbatas, payasos, domadores, trapecistas y magos, encarnados por los vecinos bolañegos, llenarán el municipio de música y humor con un cortejo que pretende llenar los bares.