La prostitución ha reducido ligeramente sus cifras en la provincia de Ciudad Real con 501 mujeres atendidas por la asociación In Género, una organización que trabaja directamente con las mujeres en situación de prostitución. Su presidente, Miguel Ángel del Olmo, explicó que se mantiene la tendencia de otros años, con la prostitución disparada en «los lugares privados», principalmente pisos donde sí que ha habido cambios porque hay «muchísimo más movimiento» y cierta dificultad a la hora de entrar y entrevistarse con las mujeres. Del Olmo explicó que se están encontrando con una situación derivada de la prohibición de anuncios por parte de las mujeres, una suspensión del Ministerio de Consumo y que lleva en vigor desde finales de 2022. Al no publicitarse, «lo que han hecho ha sido dificultarnos el acceso» y «generar intermediarios en la prostitución, que hasta la fecha había muy pocos». 

De hecho, lo que se ha encontrado la entidad es que ya no hay mujeres que gestionen una cartera de clientes, sino que los gestionan los propietarios de inmuebles. «Las mujeres lo único que pueden hacer es pagar un porcentaje» y se ha perdido «la negociación con el cliente». 

Desde In Género se han mostrado críticos con esta situación, en la que se plantean acciones que buscan cercar la prostitución «para tratar de ayudar y al final lo que hacen es perjudicar a las mujeres», al perder la cartera de clientes que antes podían tener.

Un segundo aspecto es que la movilidad ha cambiado, porque los anuncios «les proveía autonomía, poderse mover de un sitio a otro» y han perdido «el dinero que han invertido en los anuncios», con el cierre constante de webs. 

En Ciudad Real la práctica totalidad son mujeres Cis, 483. Además hay 12 transexuales y solo seis hombres. El principal país de procedencia es Paraguay, 35,7%, seguido de Colombia 30,6% y República Dominicana 13,5%. En total se atiende a 14 localidades. 

Un cambio en las personas atendidas está en la edad de la población, con un descenso en la edad. De hecho, la edad media ha bajado de 36 a 34. Esto es debido a que la apertura de fronteras hizo que muchas más mujeres lleguen a España, casi el 60% de quienes lo ejercen llevan menos de 3 años en España, Esta situación es fruto de la necesidad de vivir dos años y empadronarse dos años para solicitar el arraigo y poder trabajar en el país. Solo el 1% de las prostitutas son nacidas en España.

Un segundo aspecto de las mujeres atendidas es que ha descendido mucho el porcentaje de las que lo ejercen sin tener familiares, pasando de un 9,1 por ciento a 1,8. Algo que enlaza con el hecho de que solo el 23,8 por ciento de las mujeres atendidas vino a España a ejercer la prostitución, cuando el año pasado ese porcentaje se elevaba al 49,7.