El Juzgado nº 5 de Instrucción de Primera Instancia de Ciudad Real acogió ayer el acto de presentación de la petición de medidas cautelares, por parte de la comunidad de vecinos del pasaje General Rey de Ciudad Real, para la clausura de la actividad de los locales de ocio nocturno que les están causando, según han denunciado en varias ocasiones, infinidad de molestias por ruido, suciedad e incidentes durante las horas de descanso.
Con la presencia del presidente y el vicepresidente de la comunidad, su representante legal, el abogado Jesús Barroso, le han expuesto al juez las razones por las que solicitan la clausura inmediata de la actividad comercial de estos locales, aportando un dosier de informaciones publicadas en los medios de comunicación y una relación de las distintas actuaciones que los agentes del orden se han visto obligados a llevar a cabo en el pasaje, pese a ser de titularidad privada, entre otro tipo de documentación. Una vista en la que también han estado presentes algunos de los titulares de los locales demandados.
Barroso, en declaraciones a este diario, asumía que es «complicado» que el juez tome la decisión de aplicar este tipo de medidas cautelares, que reconoce que son «estrictas», aunque pone en valor que el acto celebrado ayer, que fue «largo, pero poco determinante», era «importante» para empezar a poner en contexto una problemática que acabará en los tribunales y en un juicio oral en el que serán llamados a declarar, además de los propietarios de los locales y los responsables de sus actividades comerciales, agentes policiales y políticos municipales, entre otros testigos y peritos.
En este juicio ordinario, con fecha aún por señalar, la parte denunciante solicitará al juez que se declaren «molestas, prohibidas e insalubres» las actividades desarrolladas por los arrendatarios de los cuatro locales en cuestión; que se condene a los demandados al «cese inmediato» de tales actividades; que se acuerde el «inmediato lanzamiento» (expulsión) de los arrendatarios; y que se condene a los propietarios a la privación del derecho al uso de los locales durante el plazo de dos años, además de el pago de las costas.
Se trata de los locales Colores, La cabaña, La clave y discoteca Eclipse. Los propietarios de los inmuebles aparecen en la demanda, junto a la sociedad mercantil Secret Zone Ciudad Real S. L., que gestionaría su actividad comercial.
De estos locales, en la actualidad solo tienen actividad La clave y discoteca Eclipse, puesto que La cabaña lleva ya bastante tiempo cerrada y Colores tampoco está abierta al público, según matizaba el presidente de la comunidad de vecinos, Florencio Moreno, que desea que el juez sí aplique las medidas cautelares solicitadas para poner fin a las molestias de unos negocios que, al tener unos licencia de discoteca y otros de after, abarcan una gran franja horaria desde la noche hasta el mediodía del día siguiente.