El Balonmano Caserío comienza este domingo en el Quijote Arena (12 horas) ante el Burgos su segunda temporada en la División de Honor Plata. Tras su magnífico rendimiento la campaña anterior, en la que logró la permanencia por la vía rápida y terminó sexto en la fase de ascenso, los de Santi Urdiales desean consolidarse en la categoría, que recupera su formato tradicional de liga regular a ida y vuelta con 16 equipos. 30 jornadas tras las cuales el primero ascenderá a Asobal y los tres últimos descenderán. Del segundo al quinto disputarán una fase de ascenso de la que saldrá un segundo equipo que sube, mientras que por abajo el decimotercero jugará otra promoción con el mejor clasificado de las fases de ascenso de Primera Nacional que no suba.
La plantilla amarilla ha sufrido cambios importantes. Es cierto que renovó buena parte del bloque: Pablo Campanario, Juan Lumbreras, Francisco Ruiz, Ángel Pérez de Inestrosa, José Andrés Torres, Santi Canepa, Rodrigo Martín-Pozuelo, Augusto Moreno de la Santa y Martín Santano; pero también lo es que llegan hasta siete incorporaciones y que todo el costado derecho cambia. Así, se incorporan el portero Óscar Ruiz, los laterales José Palacios y Nico Barceló; el central Víctor Morales; el pivote Yurii Dieliierhiiev y los extremos Adrián Sánchez y Nico Ayúcar.
Santi Urdiales estará al frente del banquillo por novena campaña consecutiva y pide «ser realistas e ir con humildad, sabiendo que es una liga durísima». En este sentido, el santanderino tiene claro que la prioridad es lograr la permanencia y a partir de ahí consolidarse.
En cuanto a la confección de la plantilla, resalta que «no tener zurdos nos había lastrado mucho, pero también es cierto que el año pasado las cosas salieron bien. Hemos intentado hacer el mejor equipo que hemos podido».
Una plantilla a la que inculca que hay que «defender y correr, y en ataque ser lo más dinámico posible. Nos estamos centrando ahora en el rendimiento defensivo porque los que peor defiendan son los que van a estar abajo», apunta.
En cuanto a la pretemporada, cree que el equipo ha tenido altibajos, pero resalta que «hemos trabajado mucho. Los resultados son lo de menos». El preparador del cuadro amarillo hace hincapié en un inicio de competición realmente exigente, recibiendo en el Quijote Arena en sus tres primeros partidos como local a aspirantes a todo como Burgos, Barça Atlètic y Cisne, y sobre el cambio de formato de competición, considera que «lo bueno es que todos los puntos valen. Pienso que es más justo. La parte de arriba va a estar muy bonita, con 8 equipos, al menos, peleando por subir. Ojalá estemos nosotros, pero hay que ser realistas», analiza.
Finalmente, Urdiales hace un llamamiento a la afición: «Por nuestro carácter de gente luchadora enganchamos a la gente. De Ciudad Real somos el equipo de mayor categoría y que estén con nosotros sería importantísimo».