El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, abogó este lunes por trasvasar agua al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel a través del canal del río Cigüela con el fin de «resolver el problema» de sequía en el parque, al menos por unos años, y poder «garantizar el desarrollo sostenible de este espacio natural». Unas palabras a las que se han sumado los regantes de la Comunidad de Usuarios de la Masa de Agua Subterránea Mancha Occidental I y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que ven «imprescindible» llevar a cabo esta aportación desde el punto de vista técnico y ecológico para garantizar el desarrollo de este espacio protegido. Una medida que no apoyan desde Ecologistas en Acción (EA) al considerar que el único trasvase que se debe permitir es el del «regadío manchego a Las Tablas».
A fecha de 1 de marzo, y según datos aportados por el Gobierno de Castilla-La mancha, el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel tenía 255 hectáreas encharcadas, lo que significa el 14,75% del total de la superficie encharcable que asciende a más de 1.700 hectáreas. Aunque el Ejecutivo autonómico se ha pronunciado sobre la necesidad de trasvasar agua desde este río al parque, la última palabra la tiene el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), organismo que en las últimas ocasiones y ante el episodio de sequía que vive el humedal no consideró «adecuado» esta medida y optó por bombear los pozos de emergencia.
No sería la primera vez que el Cigüela aportaría agua a Las Tablas, pues ya lo hizo en 2010, cuando empezó a derivarse 20 hectómetros cúbicos desde la confluencia del trasvase Tajo-Segura con el arroyo Valdejudíos, en Carrascosa del Campo (Cuenca), para llevar agua al Cigüela y desde ahí al parque nacional. Una opción, reconoció el consejero de Agricultura, que no se puede realizar cuando el cauce del río está seco, ya que el agua no llegaría al parque. A día de hoy, el Cigüela tiene agua.
Ángel Bellón es el presidente de la Comunidad de Usuarios de la Masa de Agua Subterránea de Mancha Occidental I. En declaraciones a La Tribuna recuerda que se trata de una reivindicación por la que llevan luchando desde hace ya varios años al considerar que es lo «más razonable y oportuno» para salvar a una joya como es el parque nacional de Las Tablas, que «se encuentran prácticamente secas por la dejadez del Ministerio, que no ha puesto los medios ni los recursos necesarios para trasvasar esos hectómetros cúbicos que están legislados». Asegura que esta alternativa sería beneficiosa para todos los usos, no solo el agrario sino también el doméstico, industrial y medio ambiental sin olvidar el del abastecimiento a los pueblos.
Desde el CSIC, en palabras de Salvador Sánchez, representante del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el Patronato de Las Tablas, manifiesta que es el momento «excepcional» para llevar a cabo esta aportación para facilitar «todos los procesos ecológicos». «Sería una medida paliativa hasta que llegue un nuevo periodo húmedo, ya que hay algunas funciones ecológicas que podrían verse debilitadas e incluso desaparecer ante la falta de agua».
Desde Ecologistas en Acción (EA) han mostrado una vez más su rechazo a un trasvase. Rafael Ubaldo, representante de EA en el patronato, declara que cualquier aportación artificial significa un «fracaso de la Administración y de la sociedad de no dar una solución estructural al problema de la sobreexplotación de los recursos naturales a favor de unos pocos como es la patronal agraria». La solución, insiste, debe estar dentro de la misma cuenca, y eso significa «dejar de regar». Por todo ello, el único trasvase que permitirán será «el del regadío manchego a Las Tablas».