La fábrica de harinas, máximo exponente del patrimonio industrial de Manzanares, podría albergar en un futuro próximo un nuevo proyecto empresarial. Así lo avanzó a La Tribuna el alcalde de la ciudad, Julián Nieva, que confirmó que han sido varios los empresarios que se han dirigido al Ayuntamiento para mostrar su interés en desarrollar «un importante proyecto comercial o dotacional» en este edificio construido en el año 1900. Nieva subrayó que el Consistorio manzanareño «no va a cerrar la puerta a negociar una posible venta o concesión administrativa del edificio, siempre que el proyecto cumpla escrupulosamente con la normativa de Patrimonio y contribuya a generar puestos de trabajo». El regidor destacó la gran superficie del inmueble y del complejo en el que se ubica, así como su excelente ubicación, «a apenas tres minutos andando de la plaza de la Constitución». Hay que recordar que el Ayuntamiento de Manzanares adquirió la fábrica de harinas en 2015 en una operación que rondó el millón de euros. En una sesión extraordinaria celebrada en diciembre de 2014, el Pleno se posicionó a favor de adquirir este inmueble para su rehabilitación gracias a la mayoría absoluta del equipo de Gobierno del PP. PSOE e IU, entonces en la oposición, votaron en contra alegando «improvisación» y «falta de un proyecto claro», y pidieron al Ejecutivo de Antonio López de la Manzanara que invirtiera en otras prioridades para los ciudadanos. El 64% de la adquisición se hizo mediante permuta de parcelas municipales del polígono industrial y el resto, unos 400.000 euros, con cargo al presupuesto. «Se cambia un suelo industrial municipal donde no se iba a hacer nada por otro dotacional más interesante», explicó en su día el alcalde popular, que resaltó las múltiples posibilidades que permitirá esta edificación para futuras corporaciones. No lo ve así el nuevo regidor. Nieva apuntó a la «complejidad» de un edificio que «necesita mucho dinero para su mantenimiento y al municipio le ofrece muy pocas posibilidades». Julián Nieva insistió en la protección del edificio principal (incluido en el Catálogo de Bienes y Ámbitos de Protección del Plan de Ordenación Municipal), que «no permite nada que no sea su rehabilitación», y aclaró que el suelo tiene una calificación dotacional, por lo que no pueden construirse viviendas. «Es un terreno en el que, por ejemplo, se podría levantar un hotel, una gran superficie comercial o una residencia de mayores privada», apostilló. En su día se habló de la posibilidad de habilitar un aparcamiento disuasorio y el investigador manzanareño Julián Gómez-Cambronero, recientemente fallecido, propuso abrir un museo de la ciencia para niños en este inmueble, que sufrió un aparatoso incendio en 2014 y está incluido en la Lista Roja del Patrimonio en peligro de la Asociación Hispania Nostra. En 2016, el actual equipo de Gobierno del PSOE llevó a cabo la limpieza, desescombro y reparación de la cubierta y el castillete del edificio principal de la fábrica de harinas, actuando sobre una superficie aproximada de 3.500 metros cuadrados. La superficie de la cubierta afectada era de unos 670 metros cuadrados y supuso una inversión de algo más de 99.000 euros. El Ayuntamiento se acogió a uno de los planes de obras de la Diputación para llevar a cabo este proyecto de mantenimiento.