El Balonmano Caserío ha sacado adelante un partido trampa. El conjunto ciudadrealeño, muy diezmado por las ausencias, ha sabido sufrir para imponerse en la pista de un Zamora muy correoso y que no se lo puso nada fácil a los de Santi Urdiales. Con este resultado, el Caserío es tercero a dos puntos del líder, el Guadalajara, que precisamente visitará el Quijote Arena el 7 de abril (12 horas) en un partido vital para definir esa posición de ascenso directo. Además, a falta de 6 jornadas para el final de la liga regular, los ciudadrealeños ya poseen un colchón de once puntos en fase de ascenso, para la cual está virtualmente clasificado.
Llegó a Zamora el Caserío muy mermado por las bajas, pues finalmente no pudieron jugar Nico Ayúcar, Nico Barceló, Martín Santano, Juan Lumbreras y Víctor Morales. Además, Campanario sufría un fuerte golpe en la nariz en los primeros minutos y ya no pudo volver a jugar, y mediado el primer periodo Augusto Moreno de la Santa veía la cartulina roja, por lo que en realidad fue un triunfo heroico de los ciudadrealeños, con protagonismo para jugadores menos habituales.
Todo eso, unido al tremendo desgaste tras el choque de Copa del Rey, prórroga incluida ante el Atlético Valladolid, hizo que el cuadro manchego sufriese lo indecible. Más difícil todavía para el conjunto de Santi Urdiales, que con 11-9 ordenó el relevo en la portería y la entrada de Santi Giovagnola pareció ser un revulsivo, pues los visitante se ponían por delante por primera vez en el electrónico en el minuto 25 (13-14). Otra rigurosa exclusión a Santi Canepa fue bien resuelta por el Caserío, que logró irse al descanso con ventaja por la mínima (16-17).
Tras el descanso, una gran entrada en pista comenzó a decantar la balanza del bando visitante. El técnico del Zamora tuvo que solicitar tiempo muerto (18-22), pero la incógnita estaba en saber cómo iba a asimilar el Caserío el cansancio ante esa falta de efectivos.
Los jugadores disponibles se tuvieron que multiplicar en distintas labores, haciendo una gran labor defensiva. El Zamora lo intentaba de todas las maneras, pero no pudo con un Caserío que fue un auténtico equipo, muy solidario, y con la aportación de todos pudo cerrar el choque con un 26-30. El sueño de la Liga Asobal sigue muy vivo.
La competición se detiene ahora por la Semana Santa y para el Caserío se retomará el domingo 7 de abril recibiendo a un rival directo por el ascenso directo, el Guadalajara.
FICHA TÉCNICA.
BALONMANO ZAMORA. Víctor Doval, Fernando Ruiz, Pablo Cubillas (2), Iago Costas (2), Marco Torres, Jorge Martín, Guillermo Medina (3), Víctor Manuel Peinado (2), Darío Torres, Diogo Gonçalo de Freitas (3), Felipe Ferreira, Rafael Paulo (5), Agustín Forlino, Gabriel Giannini (8), Sergio Casares (1).
CASERÍO CIUDAD REAL. Santi Giovagnola (1), Pablo Campanario (1), Augusto Moreno de la Santa, 'Pato' Orlandi (1), Francisco Ruiz (3), Rodrigo Martín-Pozuelo (2), Santi Canepa (5), Yurii Dieliierhiiev, Ángel Pérez de Inestrosa (4), Palacios (3), Adrián Sánchez, Óscar Ruiz, José Andrés Torres (10).
ÁRBITROS. Gutiérrez Sobrino y Monjo Ortega. Excluyeron dos minutos a De Freitas y Casares; Canepa, Yurii, Palacios (2). Descalificación directa a Augusto Moreno de la Santa (m. 16).
PARCIALES. 4-3, 6-5, 9-8, 12-10, 13-14, 16-17 (descanso); 18-21, 19-22, 21-24, 22-26, 25-29 y 26-30 (final).
INCIDENCIAS. Encuentro correspondiente a la jornada 24 en la División de Honor Plata Masculina disputado en el pabellón Ángel Nieto de Zamora.