El pintor Pedro Castrortega (Piedrabuena, 1956) ha sido nombrado Piedrabuenero Ilustre por reflejar a Piedrabuena en su obra y mostrarla al mundo.
Esta distinción, que cada año entrega la cofradía de San Bartolomé de Piedrabuena para reconocer a aquellas personas o instituciones que ponen en valor este municipio ciudadrealeño, ha recaído en Pedro Castrortega, uno de los pintores castellanomanchegos más reconocido a nivel nacional e internacional.
El artista tiene una dilatada trayectoria profesional iniciada nada más concluir en 1982 su Licenciatura en Bellas Artes y cuenta con numerosos premios a nivel nacional e internacional, el primero de ellos, el premio Blanco y Negro, que recibió en 1984.
Su obra está presente en numerosos museos de España y se ha podido ver en un buen número de ciudades del mundo desde Nueva York a El Cairo, desde Grecia a Alemania, pasando por Francia, Argentina o Suiza, donde ha realizado decenas de exposiciones en las que ha mostrado su obra, ganándose la admiración de críticos y el respeto de galeristas.
Tampoco han faltado los reconocimientos a su obra y su persona en su pueblo natal, donde el Ayuntamiento de Piedrabuena, en acuerdo de pleno de diciembre de 2014, quiso distinguir su valía poniendo su nombre al centro cultural de la villa.
Dos años después, el propio Ayuntamiento llegó a un acuerdo con el pintor para adquirir una colección de treinta cuadros de sus distintas etapas y tendencias, con la idea de contar con un fondo para formar una exposición permanente de su obra.
Un reconocimiento que le une aún más a su pueblo natal
Pedro Castrortega, en declaraciones a EFE, ha agradecido este reconocimiento, que ha definido como "un gran premio", como "un regalo" que, sin duda, guardará siempre "en el cajón de lo sagrado".
"Seguiré regando mis raíces para que mis sueños se hagan realidades que podáis ver. Seguiré buscando el fuego sagrado, que no es otra cosa que la felicidad", ha asegurado el pintor.
Asimismo, ha reconocido que su obra pictórica y escultórica tiene, precisamente, mucho que ver con sus raíces, con los miedos de la infancia, la caza o los cuentos de su padre.
Y ha reiterado su agradecimiento por esta distinción que le une y le vincula aún más a su pueblo natal.
En el acto de entrega de este reconocimiento se ha dado cita gran parte de la corporación municipal, encabezada por el alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, quien ha asegurado a EFE que es "un merecido homenaje a una persona que lleva el nombre de Piedrabuena más allá de nuestras fronteras".
"En el arte, como en la vida, hay quienes pasan desapercibidos y quienes con su talento y esfuerzo dejan una huella imborrable, y ese es el caso de Pedro Castrortega", ha apuntado.
Una ventana abierta al alma de Piedrabuena
En este sentido, ha destacado que el pintor es, "sin lugar a dudas, uno de esos ejemplos de artistas que a través de su trabajo ha sabido captar la esencia de su tierra y transmitirla a todo aquel que tenga el privilegio de contemplar sus creaciones".
El regidor municipal ha subrayado que sus cuadros "no son sólo una manifestación de su habilidad técnica, son, ante todo, una ventana abierta al alma de Piedrabuena, a sus paisajes, sus gentes y sus tradiciones".
"Hablar de la trayectoria de nuestro pintor es hablar de una vida dedicada al arte, de una pasión que se ha ido forjando a lo largo de los años con paciencia, dedicación y una insaciable curiosidad por explorar nuevas formas de expresión. Es hablar de un talento natural que, unido a su incansable trabajo, ha dado como resultado una obra que transciende lo meramente visual para tocar las fibras más profundas de quienes observan", ha continuado Cabezas.
Y ha concluido: "Más allá del talento y del reconocimiento, también es de destacar su valía personal", ya que es "una persona profundamente humana, humilde y generosa".