El Consistorio plantea recuperar la ZAS en puntos concretos

D. R.
-

Se quiere instaurar la zona acústicamente saturada en puntos concretos y no en amplios espacios, medida que la Asociación de Vecinos Afectados por el Ruido apoya y que la Federación de Empresarios rechaza.

Fotografía de archivo de una terraza. - Foto: LT

El Ayuntamiento de Puertollano tiene intención de iniciar el próximo verano nuevas mediciones de ruidos en diferentes puntos de la ciudad industrial con el objetivo de volver a implantar en determinados lugares la figura de la zona acústicamente saturada (ZAS), que entre otras medidas obliga a los locales hosteleros a cerrar sus terrazas una hora antes, pasando de las 2.30 a las 1.30 horas el cierre. No obstante, el equipo de Gobierno municipal prevé retomar esta figura para zonas «muy concretas» y no para amplios lugares como ocurría hasta su supresión.

Así lo anunció ayer el concejal de Sanidad y Consumo, Jesús Manuel Manchón, en una rueda de prensa tras la reunión de la comisión de seguimiento de la ordenanza municipal de terrazas, la primera de la legislatura, con presencia de grupos políticos municipales, técnicos del Consistorio, Policía Local, la Federación de Empresarios de la comarca de Puertollano (Fepu), la Asociación de Vecinos Afectados por el Ruido (AVAR) y asociaciones de vecinos. De este modo, para conocer la nueva realidad del ruido en la ciudad se realizarán mediciones en los mismos puntos en que ya se hicieron hace tres años, a la par que trabajar en la renovación de las ordenanzas pertinentes.

De este modo, la intención pasa por modificar la ordenanza que regula la ZAS y poder aplicar esta figura restrictiva en puntos concretos donde el nivel de ruidos supere lo marcado por la normativa. Hasta ahora, como indicó Manchón, las mediciones en las calles daban niveles altos de ruido cerca de determinadas terrazas pero bajos en otros puntos de la misma calle o aledaños en los que no hay bares, de ahí que la media impedía instaurar la ZAS. Ahora lo que se pretende es que en los lugares donde el nivel de ruido se considere excesivo, implantar la zona acústicamente saturada. Así, las mediciones se harán en puntos del centro comercial abierto, del entorno de la calle Numancia y de la plaza de María Auxiliadora.

Esta medida, con la que Manchón espera que suponga «equilibrio entre el negocio hostelero y los ciudadanos», ha generado controversia entre las partes afectadas, siendo éstas la Federación de Empresarios de la comarca de Puertollano (Fepu) y la Asociación de Vecinos Afectados por el Ruido (AVAR). En declaraciones a este diario, el presidente del colectivo vecinal, Gil Ruiz, señaló que «vemos bien que se vayan a hacer nuevas mediciones y que se aplique la ZAS en un sitio in situ si hay mucho ruido, y no como antes, que se medía desde lejos y mal» y añadió que «la ZAS no tenía que desaparecer, pero la quitaron y se dio pie a que esta situación se desmadrase».

Por su parte, el presidente de la federación empresarial, Miguel Ángel Ruiz, también en declaraciones a esta redacción, puso de manifiesto que el sector de hostelería no quiere ZAS «pero sí apostamos por el descanso de los vecinos y que los hosteleros cumplan las ordenanzas, y si éstas no están bien, que se modifiquen». Y añadió que «con una ZAS no hay igualdad para todos los hosteleros, puesto que cerrar una hora antes, sobre todo en verano, nos hace mucho daño». «Si un hostelero hace ruido, se le multa con la ordenanza en la mano, pero no entendemos lo de volver a poner la ZAS. No hay que demonizar al sector hostelero», sentenció el presidente de Fepu.

Un centenar de terrazas. Por otro lado, el concejal de Sanidad y Consumo indicó que durante este año se han autorizado 102 terrazas, de las que unas 60 son de temporada de verano (del 1 de marzo al 1 de noviembre) y el resto, anuales. El 95 por ciento de los locales hosteleros cumplen con la ordenanza municipal al estar al corriente de pago de las tasas y tener la documentación en regla.

De este modo, en la reunión de ayer se pidió, sobre todo por parte de los vecinos, más limpieza en las terrazas y que sus enseres se recojan cuando acaba la temporada. «Queremos más limpieza, más orden y que se cumpla ordenanza, y vamos a hacer especial hincapié en la inspección: quien no cumpla, será sancionado», apuntó Manchón.