Los hologramas del Quijote y el edificio del López Villaseñor son los dos aspectos que más destacan entre los museos gestionados por el Ayuntamiento de Ciudad Real. Unos centros que han recuperado actividad y visitantes en 2023, cerrando el año, a las puertas de conseguir las cifras que tuvieron en 2019, antes de que la pandemia paralizara la actividad cultural en la capital. En total hubo 77.199 visitantes entre los tres museos, con un incremento superior al 15 por ciento respecto a los datos de 2022.
«Los que más nos visitan son los vecinos de Andalucía y los de la Comunidad Valenciana», indicó la jefa de servicio de Museos en el Ayuntamiento, Sonia González. En cuanto a visitantes europeos destacan dos nacionalidades, Francia y Alemania, «sobre todo de cara al verano que hay más movimiento de turismo». Por último, visitan Ciudad Real para acercarse a los museos, ciudadanos de Perú y de Bolivia.
El Museo del Quijote es un punto de atracción para los visitantes, donde sorprenden «los audiovisuales». «El holograma de Cervantes es muy llamativo y a la gente le gusta mucho incluso pasarse un par de veces para poder oír los diálogos que tiene». Este museo empieza a ser conocido como espacio expositivo dedicado a la obra de Cervantes fuera de Castilla-La Mancha y eso hace que el turista internacional quiera ir. Como segundo aspecto, a esos visitantes les «encanta» el continente del López-Villaseñor, es «el edificio más antiguo que tenemos en Ciudad Real» de la arquitectura civil y eso es un atractivo para las visitas. Después se encuentra la posibilidad de admirar «la obra de Villaseñor, que no deja indiferente a nadie» y «todas las personas que pasan siempre se van con algún comentario».
Los museos municipales rozan las visitas previas a la pandemia - Foto: RUEDA VILLAVERDEEn cuanto a visitas por espacios, los datos aportados por el Consistorio señalan una recuperación paulatina en el López Villaseñor con 40.488, apenas un 10% menos de las que hubo en 2019. El dato hubiera alcanzado las 45.000 de no ser por las obras de climatización que impidieorn la realización de actos multitudinarios, por ejemplo, los conciertos que suele albergar en su patio, durante las noches de verano, el cine o las presentaciones de libros. Mientras, el Museo del Quijote, también se queda con un 10% menos de visitas de las que tuvo antes de la pandemia, con 20.420, respecto a las 22.060 que tuvo hace cuatro años.
Por último, el Elisa Cendrero con 16.291 visitantes, tiene un 33 por ciento menos de visitas que en aquel 2019. En este caso, es fundamental que el museo se inaugurara en el otoño de 2018 y la novedad hizo que tuviera muchas visitas en los meses siguientes, en concreto hubo 24.507 antes de la pandemia. «Es el primer museo que hubo en Ciudad Real y hay un cariño a ese espacio por parte de los vecinos de la capital».