El Balonmano Pozuelo se prepara para vivir otro intenso fin de semana con sus dos equipos sénior. El equipo femenino dio la pasada jornada un paso de gigante hacia la permanencia con un contundente triunfo ante un rival directo como Roquetas Almería (8-24) y ahora quiere prolongar esa buena dinámica en el pabellón Las Espartanas, donde este sábado (18 horas), recibirá al Oviedo, recién descendido de Liga Iberdrola y uno de los favoritos al ascenso. No en vano, marcha en quinta posición con 20 puntos, a dos del ascenso, si bien, viene de cosechar dos derrotas tras ganar al Bolaños por la mínima.
El Soliss Pozuelo, por su parte, es undécimo y aventaja en 4 puntos más el ' gol average' particular la zona de descenso, que marca precisamente el Roquetas.
La portera Paula Quiles fue una de las grandes protagonistas de ese triunfo en la pista almeriense, con una portentosa actuación. "Creo que es la primera vez que solamente recibo 8 goles en un partido y pienso que ayuda bastante la buena defensa que hicimos. Es una victoria que nos da un plus de motivación. En casa nos hacemos más fuertes y tenemos mucha confianza en que al Oviedo se le puede pelear el triunfo". Sobre el choque con el Oviedo, está convencida de que con motivación e ilusión pueden obtener los puntos.
Su compañera Daniela Vaucher recalca la importancia que tiene para ellas jugar en el pabellón Las Espartanas: "Allí nos hacemos más fuertes e invitamos a toda la afición a que vengan a apoyarnos". Con esa ventaja sobre el descenso, la pivote argentina piensa que pueden jugar ya sin tanta presión para lograr objetivos más importantes "y seguir escalando puestos en la clasificación dentro de una Liga muy pareja".
Mariaja Asanin, integrante del cuerpo técnico, destaca la importancia de haber aumentado el nivel defensivo y no oculta que la permanencia "está más cerca. Jugamos en casa ante un Oviedo que viene de perder dos encuentros y vamos a pelear por los dos puntos. Ojalá podamos hacer un buen partido y que la gente venga a animarnos".
Por lo que respecta al equipo masculino, está cómodamente instalado en la novena plaza con 21 puntos, muy lejos de la zona de descenso, cuando lograr la permanencia era su primer objetivo para esta campaña, por lo que su objetivo hasta el final de temporada es concluir lo más arriba posible y seguir creciendo como club.
Los pupilos de Jesús Herrero están completando una gran segunda vuelta y ahora desean volver a ganar fuera. Este sábado, a las 19 horas, visitan al Elche, colista del Grupo E de Primera Nacional, pero donde acuden sin excesos de confianza.
En la convocatoria entrará Kike Chacón, que poco a poco va cogiendo ritmo de competición tras superar dos roturas de ligamento cruzado en su rodilla derecha. "No me puedo quejar porque son dos lesiones muy largas y hay que ser pacientes con la recuperación y respetar los plazos. Me voy encontrando bien, entrando progresivamente al equipo. Sentirme otra vez jugador es el objetivo más importante", afirma el jugador del conjunto pozueleño.
En lo colectivo ve al equipo "muy bien. Hay algunas fases en los encuentros que nos gusta, pero en líneas generales hemos tenido una evolución muy positiva". Con la permanencia lograda, Chacón se plantea seguir creciendo e ir mejorando posiciones en la tabla y, en ese sentido, el partido contra Elche es muy importante. "Elche va colista, pero no es un conjunto que yo vea pueda estar último. En su pista van a morder, allí ganaron a Alarcos y para ellos es un encuentro muy importante para lograr la permanencia. Vamos alerta".
Su técnico, Jesús Herrero, destaca la importancia de que Kike Chacón "vuelva a sentirse jugador porque ha trabajado muy duro estos últimos meses tras dos lesiones muy graves. Ha necesitado de una preparación física, mental y psicológica importante porque llevaba mucho tiempo sin competir y eso se nota. Físicamente está como un toro y ahora le hace falta ir cogiendo más confianza porque va a ser un jugador muy importante en el equipo y en el club".