En la gala de los Oscar del año 2000, dos actores españoles con nombre en Hollywood, Penélope Cruz y Antonio Banderas, abrieron el sobre a mejor película extranjera y el grito de ella, «And the Oscar goes to... Pedrooooooooo!» hizo historia. Veinticinco años después, la carrera de los tres ha seguido llena de triunfos.
Fue hace dos décadas y media cuando Pedro Almodóvar, con esmoquin totalmente negro y aún sin su inconfundible pelo cubierto de canas, escuchaba su nombre de boca de una de sus actrices fetiche, que saltaba de alegría.
Subió corriendo al escenario con los brazos abiertos para fundirse en un abrazo con ella, y el actor andaluz, al que se le escuchó decir, en un tono mucho más bajo, el nombre de la película ganadora: All about my mother (Todo sobre mi madre).
El cineasta comenzó su discurso destacando que la intérprete madrileña -con un vaporoso vestido azul palabra de honor- y el malagueño -engominado y de esmoquin- formaban «una de las parejas más guapas». Recordó que eran las seis de la mañana en España, «un país muy diferente», y sacó del bolsillo unos folios que casi no terminó de leer.
Sus extensos agradecimientos a los españoles, a su familia y a vírgenes y santos, desde San Judas Tadeo y Jesús de Medinaceli a la Virgen de Guadalupe, tuvieron que ser interrumpidos por Banderas, que casi le sacó a rastras del escenario.
El director puede presumir de dos estatuillas: la primera, la ya citada, y la segunda en 2003 al mejor guion por Hable con ella.
El ganador de tres premios Goya comenzó su trayectoria en los 70, tras llegar a Madrid desde su pueblo manchego de Calzada de Calatrava y trabajar en Telefónica.
Pasó a convertirse en el director más emblemático de la movida y sus películas, llenas de una estética colorista y kitsch, pero también de denuncia social, le darían fama en Europa y Hollywood.
Por su parte, Penélope Cruz pasó de modelo y presentadora de televisión a una de las actrices españolas más prometedoras gracias a Jamón, jamón (1992) de Bigas Luna.
Con Almodóvar sus interpretaciones cruzaron fronteras, pero fue Woody Allen quien aupó a la nacida en Alcobendas (Madrid) hasta ahora su único Oscar. Es la primera española en lograr la estatuilla, en 2009, como mejor actriz secundaria por Vicky, Cristina, Barcelona.
A su vez, el malagueño Antonio Banderas, uno de los más queridos internacionalmente, ha tenido una trayectoria meteórica en Hollywood desde los 90 gracias a Los reyes del mambo (1992). Antes ya había alcanzado la fama en el ámbito nacional junto al propio Almodóvar, con filmes como Mujeres al borde de un ataque de nervios, entre otras. Una muestra más de un director que, veinticinco años atrás, alcanzaba el Olimpo del séptimo arte.