Iván Melon Lewis es un músico cubano, residente en España, que en 2021 se consagró entre los grandes. Su álbum 'Voyager' le llevó a conseguir el gramófono que antes habían ganado Bebo Valdés o Paquito D'Rivera. 

¿Qué es lo que se va a escuchar hoy en su formato cuarteto?

Será un resumen de los últimos tres discos. Hay temas dentro de los discos que han llevado diferentes formatos, como sexteto, algunos a piano solo incluso, otros a trío, pero el grueso del concepto de esos tres discos, a nivel de agrupación, ha sido el cuarteto. La mayoría de los temas son los que están incluidos en 'Voyager', el disco que resultó ganador del Latin Grammy en 2021.

Ciudad Real no es una ciudad que suela entrar en el circuito de un ganador de un Grammy. ¿Cómo le han convencido desde Jazz Ciudad Real para que venga, usando un símil, a una ciudad de segunda división musical?

Fue a través de mi manager, ellos se conocen, tienen buena relación. Lo de segunda división, eso no se aplica a la música. Tengo visto, por experiencia, que muchos de los sitios de, parafraseándote, primera división, tienen mucho que aprender en cuanto a organización, logística o trato. A veces te encuentras con público que no es muy educado, están hablando. Si no te gusta me parece muy bien, pero no vengas y no molestes a gente que a lo mejor sí quiere ver el concierto y sí le gusta. He ido aprendiendo y viendo a través de los años que lo de primera y segunda división no aplica, porque si aplicase, habría que revisar las categorías de cada sitio. 

Es su primera vez en Ciudad Real. 

Es la primera vez y la ilusión, la motivación y las ganas son máximas. 

'Bembé', el último disco, es muy especial para usted, porque los anteriores son jazz, pero este es como revisar la música de sus padres...

'Bembé' y su disco anterior, también con The Cuban Swing Express, son un proyecto que tengo, con una banda grande, somos 11 músicos. Mi padre era trompetista y era profesor de solfeo y armonía en Pinar del Río, en mi ciudad, pero también tenía una orquesta, con la que él tocaba mucho esta música, que es, básicamente, la bailable de finales de los 60 o principios de los 70. Esta música siempre ha tenido bastante influencia el jazz, no ha sido de fiesta, por decirlo de alguna manera. Después de que me hice músico y empecé a estudiar, me incliné por los sonidos del jazz y del jazz latino.  Siempre he visto que esa música tenía unos arreglos más atrevidos, con cierto protagonismo de los vientos, de los metales, hacían frases, con cierta dificultad técnica, lo que le exigían a los músicos que tuviesen una preparación un poquito más allá para poder ejecutar toda esa música. Así que merecía la pena ser analizada. Me recuerda a las big bang de Estados Unidos, de Nueva Orleans, y toda esta sonoridad de Louis Armstrong. Ellos las bailaban, pero te podías poner un poquito más técnico si eras músico. Lo que he pretendido es homenajear desde la humildad esa sonoridad que formó parte importante de mi formación, cuando yo era pequeño.

¿Y qué significa para usted el Grammy? Estar entre todos esos músicos con una carrera larga... 

Te sientes muy orgulloso cuando tienes tiempo de mirar atrás. Yo lo tomo como un reconocimiento muy importante y muy serio por parte de mi gremio, de mi comunidad. Es un premio que otorga la Academia, no es algo que otorga el público en sí. Tus colegas, tus compañeros de profesión de muy alto nivel te están diciendo que, lo que estás haciendo mola y sigue por ese camino. Yo esto lo acojo con mucha humildad, pero con alegría y sobre todo con mucha responsabilidad y mucho compromiso, porque un premio de esta naturaleza, además de todo el reconocimiento que lleva implícito, al menos para mí, es una especie de reafirmación. Lo que hago, no lo he hecho, y supongo que la gran mayoría de los artistas por un premio, lo hago por necesidad vital. Es como respirar. Tú no respiras porque sabes que si no respiras te vas a morir, respiras porque respiras. Como creador es una necesidad tan, tan imperiosa, escribir la música, darle forma a la música y luego compartirla. La grabas y la publicas y de pronto, ¡pum!, llega así un premio de esta naturaleza.

¿Cómo convencería a alguien para que fuera a verle?

Va a haber música hecha de corazón. Va a escuchar música hecha desde el alma, tocada desde el alma y con el objetivo de que llegue lo más cerca del alma posible de quien venga a escucharla.